Diana Anacona, una mujer humilde que tiene a sus hijos en diferentes EPS, asegura que su drama es doble.
“Con el niño pasamos todo el día en una EPS para que le autoricen un examen, una cita o un medicamento”, dice con voz entrecortada y en medio de lágrima esta madre.
El pequeño padece el Síndrome de Fraser, considerado una enfermedad rara, y necesita diversas cirugías así como atención especializada que se han convertido en una verdadera odisea conCapital Salud
.
Pero, otra tragedia vive con su niña de cinco años, quien está afiliada a Caprecom
, que tiene más de tres millones de usuarios. Desde diciembre de 2014, la pequeña está desactivada en el servicio, dice Diana, entonces no le dan citas y hasta le quitaron el carnet.
Para otros pacientes el panorama no es tan oscuro. Tal es el caso de Aída Heredia, quien viajó desde Casanare a Bogotá para renovar sus exámenes y citas y asegura que se las dieron sin ningún problema.
¿Cuál es el panorama nacional?
En Colombia, hay en este momento más de 200 hospitales que tienen dificultades financieras para su funcionamiento y seis están en condiciones críticas, tanto así que tuvieron que ser intervenidos por la Superintendencia de Salud. La crisis es, en parte, por la plata que se les debe a estas instituciones: más de cinco billones de pesos.
Supersalud designó un administrador para cada centro de salud intervenido y, así, intentar salvarlos:
Hospital San Francisco de Asís y Eduardo Santos, ambos en Chocó.
Hospital Manuel Elkin Patarroyo, en Guainía
Hospital Nuestra Señora del Carmen, en Vichada
Hospital de San Marcos, en Sucre
Hospital Federico Lleras Acosta, en Tolima