"Yo soy un humilde campesino, no tengo cómo defenderme", dijo Gómez Tapiero en diálogo con Blu Radio,
tras ser condenado a 33 años de prisión por mantener cautivo a Emmanuel Rojas.
El Tribunal Superior de Villavicencio lo halló culpable de los delitos de secuestro extorsivo agravado, rebelión, fraude procesal y falso testimonio.
Según el sentenciado, "en ningún momento he sido miembro de esa guerrilla (las FARC)" y lo que hizo fue "un acto humanitario de buena fe".
Aseguró que prefería "morir al lado de mis (7) hijos que morir en una cárcel" y manifestó que "no solamente estoy siendo perseguido por las fuerzas ilegales, también por el mismo Estado".
Por ello, hizo un llamado a los subversivos para que, ahora que adelantan el proceso de paz con el Gobierno, le digan "al país qué hubo tras todos esos hechos" y "si yo hacía parte de esa organización".
Gómez Tapiero afirmó que cuando decidió quedarse con Emmanuel lo hizo "incluso contra la voluntad de mi esposa". "No podía dejar a ese niño abandonado", agregó, y precisó que estuvo al cuidado del menor alrededor de seis meses.
Relató que tuvo que escapar de la vereda del Guaviare en la que vivía con su familia para conseguir que el hijo de Clara Rojas
fuera atendido en un hospital y, además, evitar que sus hijos fueran reclutados.
"Uno no podía salir de acá cuando se le diera la gana, uno tenía que pedir permiso" a la guerrilla, contó.
"Aquí para que todo campesino pudiera salir al pueblo tenía que pedir permiso", dijo, y afirmó que "el río era inundado de guerrilla" y las "lanchas (pasaban) llenas de guerrilla".
Actualmente, sostiene, "me ha tocado vivir de la limosna pública".
Bogotá
Updated: abril 25, 2013 08:34 a. m.