Pese a celebrar los acuerdos de paz y el cese bilateral del fuego entre Gobierno y FARC, habitantes de Toribío, en el norte del Cauca, piden que las víctimas del conflicto armado con esta guerrilla sean reparadas.
"Las FARC y el Gobierno tienen una gran deuda con nuestro pueblo y queremos que reparen a las víctimas", expresa Gerardo Delgado, habitante de Toribío.
El 9 de julio de 2011 ocurrió, quizá, el más grave de los atentados perpetrados en este municipio. Una chiva bomba que fue activada contra la estación de Policía provocó la muerte de cuatro personas y destruyó más de 400 casas, entre ellas, la de Rosalba Paví.
"Cuando fui a las reuniones me dijeron que ocho millones de pesos y, cuando me ayudaron, fueron como dos millones y medio. Me dijeron que la plata se había acabado", asegura Paví.
Entre tanto, en las aulas escolares donde los docentes antes hablaban de la prevención en medio de la guerra, ahora el tema es la paz.
"A Colombia la queremos ver más unida, que se demuestre que sí hay paz, porque es bueno que los niños podamos jugar", manifiesta, por su parte, Melissa Bitoncó, estudiante de séptimo grado.
Asimismo, el movimiento indígena avanza en la integración de 90 grupos que tienen iniciativas turísticas. "Para recibir a la gente que viene con expectativa de conocer, de aprender. También mucho nos dejan nuevas iniciativas para seguir fortaleciendo estos procesos", señala Nancy Bravo, líder indígena.
En Toribío hay cuatro empresas comunitarias que se han desarrollado aún en medio del conflicto y que se espera formen parte de la ruta turística.
Updated: agosto 29, 2016 03:53 p. m.