El artista canadiense pasó por el Parque nacional y degustó una mazorca, previo a su encuentro con el Señor Caído.
El cantante ascendió al cerro con su equipo de producción y como era de esperarse causó sensación entre feligreses y turistas, quienes de inmediato lo identificaron.
Justin Bieber ingresó al templo y compartió por un buen rato con una pequeña, Maria Salomé Salas. Con ella conversó y se mostró muy cariñoso.
Finalmente, el cantante fue hasta el altar y oró de rodillas por unos instantes. ¿Qué milagro habrá pedido?
Updated: abril 12, 2017 08:52 p. m.