Rudy Martínez viste con sombrero mexicano y sarape, va por el Paseo del río de San Antonio y posa frente al Álamo. Y según los volantes que se reparten, los regalos van en un carrito jalado por burros. El burro jefe se llama "Chuy".
En San Antonio, Pancho visita escuelas e iglesias para entregar regalos y pavos a 50 familias de bajos recursos. Pancho se ha convertido en una figura tan popular que hasta tiene un funcionario de información.
"El resultado", dice su portavoz, Patrick Reséndez, "es que los niños sonríen"
Otro Papá Noel, pero en Houston
A 360 kilómetros hay otro Pancho. "¡Pancho Claus! ¡Pancho Claus!", gritan miles de niños saltando. Cuando la algarabía llega a su punto máximo, Pancho llega, vestido con su traje rojinegro y sombrero de fieltro, saludando desde una moto mientras lanza animales de peluche a la multitud.
Este es el Pancho de Houston, también conocido como Richard Reyes, que viste a la moda de los años 40.
Reyes, de 62 años, se convirtió en Pancho a principios de los años 80, cuando mezcló su interés por el teatro con su herencia hispana y el deseo de trabajar con niños de familias de bajos ingresos, una misión que comenzó después que su hermana adolescente pereció en un tiroteo.
Reyes dio forma a su propio Pancho con el traje de los años 40 y comenzó a producir un espectáculo basado en el poema "'Twas the Night Before Christmas" (La Nochevieja), que llegó a ser una obra con una banda de 10 músicos y bailarines de hip-hop, a muchos de los cuales Reyes conoció mientras trabajaba en centros de detención y comunitarios.
Su labor sin fines de lucro tiene ahora un presupuesto de 40.000 dólares con tres patrocinadores empresariales.
"El crecimiento ha sido asombroso", dice Reyes. "Ahora regalamos cientos, quizás miles de juguetes, junto a otras entidades y también tenemos una fiesta de Nochevieja para unas 300 familias... y entonces celebramos Navidad, día en que vamos a los barrios con autos antiguos modificados con sirena, y regalamos juguetes".
Updated: diciembre 23, 2013 04:31 p. m.