Las restricciones implementadas por los gobiernos de orden nacional y local durante este 2020 para frenar la propagación del COVID-19 y los cambios que ello ha generado en la manera de vivir el día a día no siempre favorecen las relaciones interpersonales entre los integrantes de las familias.
"La pandemia ha tenido resultados positivos y también negativos, desde el núcleo familiar para algunos de nuestros estudiantes y familias fue un momento de acercamiento, de compartir y de conocimiento. Para otros fue un momento de conflicto por los roces familiares que se presentaron por tantos factores externos", según la psicóloga de la Universidad Libre Luz Marina Zuluaga.
Natalia Puerta, profesional del mismo claustro académico, expresó que "hay quienes para este momento con el paso de los meses ya logran adaptarse a la situación y hay quienes que para este momento se desestabilizan completamente porque se vuelve desesperanzador, porque el confinamiento se volvía restrictivo".
Los más de nueve meses que ha durado la crisis sanitaria en Colombia ha provocado que muchas personas, especialmente estudiantes, se sientan desesperados.
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"En la parte emocional se ha prestado mucho acompañamiento porque la verdad esos estados emocionales se han visto muy alterados: ansiedad, depresión, soledad, aislamiento, mal genio, desánimo, el no querer participar en ninguna actividad afecta mucho la salud mental de los estudiantes", señala la psicóloga Zuluaga.
"En general y para el final ya de este año, el balance, si podemos decirlo de alguna manera, fue positivo respecto a que nuestros estudiantes lograron salir adelante con el semestre, con mucho agotamiento que es un sentir generalizado. Estamos agotados de la virtualidad, de las pantallas. Sin lugar a dudas nunca será igual a poder estar juntos físicamente", es la reflexión de Puerta.
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La sensación de que el tiempo no pasa, de que todos los días son iguales, reflejan un contexto nada idóneo para los planes a futuro, ¿ante este contexto qué hacer?
Sabemos que les encantan las reuniones, el compartir, visitar los sitios, y para muchos ese ha sido el principal tropiezo. Ese aislamiento los ha golpeado enormemente, pero quizá eso mismo vemos cómo repercute ese proceso en la actualidad, y motivando mucho al autocuidado
El autocuidado sigue siendo la clave. Por ahora la pandemia seguirá presente y para hacerle frente a este desafío existe la necesidad de aumentar la capacidad para superar circunstancias traumáticas. Para ello, se requiere unir esfuerzos entre la academia, los profesionales de la salud y la sociedad en general, optimizar las estrategias de cara al 2021 que se avecina.
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