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El mes de diciembre en Colombia se distingue por ser uno de los más representativos, gracias a una serie de actividades familiares enraizadas en las tradiciones navideñas. Este periodo festivo comienza con la celebración del Día de las Velitas o el día de la Inmaculada Concepción. Posteriormente, se inician las tradicionales oraciones de las Novenas de Navidad, marcando el conteo hacia la llegada del Niño Dios. Luego, se experimenta la festividad de la Nochebuena y, finalmente, se da la bienvenida al Año Nuevo.
Con la proximidad del inicio de las Novenas, es oportuno explorar el significado de esta significativa actividad, compartida no solo por todos los colombianos, sino también por algunos países vecinos. Las Novenas de Navidad no solo representan una cuenta regresiva hacia el nacimiento de Jesús, sino que también simbolizan la unión familiar, la reflexión espiritual y la comunión con la fe compartida. Esta práctica se convierte así en un pilar fundamental de la temporada navideña, trascendiendo fronteras y conectando a las comunidades en un espíritu de celebración colectiva.
¿Qué significa las Novenas de Navidad?
Las Novenas navideñas, también conocidas como Novena de Aguinaldos o Novenas de Navidad, constituyen una arraigada costumbre católica originada en el siglo XVIII. Esta práctica, especialmente prominente en países como Colombia, Venezuela y Ecuador, se caracteriza por la realización de oraciones, cánticos y reflexiones que acompañan la espera del advenimiento del Niño Dios.
¿Desde cuándo se realizan las Novenas de Navidad?
Esta entrañable actividad familiar se lleva a cabo a lo largo de 9 días, comenzando el 16 de diciembre y culminando el 24 del mismo mes. Su propósito es rememorar los momentos previos al nacimiento de Jesús y su llegada a Belén. Durante este período, se dedican esos nueve días a la recitación de las Novenas navideñas, marcando así la antesala a la Navidad y dándoles el reconocido nombre de Novenas de Navidad.
¿De quién surgió esta idea de las Novenas de Navidad?
Las Novenas de Navidad tuvieron su origen gracias a Fray Fernando de Jesús Larrea, un franciscano nacido en Quito, Ecuador, en 1700. Esta conmovedora tradición fue concebida a solicitud de Doña Clemencia de Jesús Caycedo Vélez, fundadora del Colegio de La Enseñanza en Bogotá.
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El libro original de las Novenas navideñas constaba de 52 páginas y se publicó por primera vez en 1784 bajo la impresión de Antonio Espíndola. Con el transcurso del tiempo, el texto experimentó modificaciones para hacerlo más práctico y accesible.
En 1886, la madre María Ignacia, una religiosa, poeta y escritora bogotana, realizó ajustes significativos al incluir los gozos y agregar el estribillo "ven, ven, ven, a nuestras almas". Su contribución aportó una dimensión poética y espiritual a las Novenas navideñas.
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Hoy en día, durante los nueve días de celebración, algunas plegarias se repiten, aunque las consideraciones diarias varían según el día, preservando así la riqueza y la diversidad de esta entrañable tradición.
¿Qué se celebra cada día de novena?
Cada día de la novena tiene un enfoque específico, guiando a los participantes hacia una reflexión profunda sobre valores fundamentales.
El primer día se sumerge en Juan 5:33-36, buscando transformar el corazón de los creyentes a través del evangelio. El segundo día se centra en el Salmo 71, destacando la responsabilidad colectiva con la paz mundial. Al llegar al tercer día, la lectura de Mateo 1:18-24 provoca reflexiones sobre la justicia individual para gestar la paz universal.
En el cuarto día, la atención se dirige a Lucas 1:5-17, invitando a meditar sobre la poderosa influencia de la oración en la consecución de la paz. El quinto día se sumerge en Lucas 1:26-38, explorando el papel de la mujer como constructora de paz y reconciliación.
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El sexto día presenta Lucas 1:39-45 para reflexionar sobre la fraternidad como pilar y sendero hacia la paz. El séptimo día, a través de Lucas 1:46-56, se busca renovar corazones, superar la indiferencia y conquistar la paz.
El octavo día, con Lucas 1:57-66, invita a considerar la importancia de la familia y su papel en la sociedad. Finalmente, en el noveno día, la lectura de Lucas 1:67-79 se propone meditar sobre la reconciliación y el amor como elementos esenciales para alcanzar la paz.
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