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¿Por qué a los muertos les ponen un vaso con agua bajo el ataúd?

Muchas personas ponen agua debajo de los ataúdes durante el velorio o en las casas de los muertos, mientras el novenario. Le contamos algunas de las razones detrás de este acto.

El agua para los muertos también es un símbolo de respeto
El agua para los muertos también es un símbolo de respeto -
Foto de Pavel Danilyuk, Pexels

El agua es un elemento vital que simboliza vida, pureza, renovación y esperanza. Muchas personas le ponen este líquido a los muertos como una forma de honrar su memoria. Suele ser debajo de los ataúdes o cerca de estos, o en las casas.

¿Por qué las personas les ponen agua a los muertos?

El agua es buena para la hidratación, pero
El agua es buena para la hidratación, pero hay otra bebida que es mejor
Imagen de Bob en Pixabay

En diversas culturas se cree que el agua sirve como nutrición espiritual para el alma del difunto en su viaje fuera de la vida terrenal. Este gesto simbólico expresa la preocupación y el cuidado continuo hacia el ser querido fallecido, procurando que encuentre sustento mientras atraviesa los misterios del más allá.

En regiones con climas cálidos la colocación de agua cerca de los muertos puede tener una dimensión compasiva. Este acto simboliza un deseo de alivio y frescura para el alma en su viaje.

Incluso, hay personas que colocan agua junto a las tumbas o altares conmemorativos como una forma tangible de expresar amor y respeto hacia los muertos. Este ritual actúa como un recordatorio constante de la presencia espiritual de los difuntos, manteniendo su memoria viva en el corazón.

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¿Por qué dicen que el cuerpo de una persona pesa más al fallecer?

Esta es una creencia popular en Colombia. Una explicación que dan científicos es quese confunde el peso con el esfuerzo que supone mover un cuerpo muerto. Al estar rígido y sin articulaciones, un cadáver no ofrece ninguna ayuda para ser transportado y se percibe con más volumen.

Además, el cuerpo de un muerto pierde calor y se contrae, lo que puede dar la sensación de que aumenta su densidad.

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Lo cierto es que el peso del cuerpo no varía sustancialmente al morir, salvo por la pérdida de fluidos y gases. Lo que sí cambia es la composición química y biológica, que entra en un proceso de putrefacción por la acción de bacterias y hongos. Este proceso libera sustancias que pueden afectar al medio ambiente y la salud de los vivos.

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