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Con mucho ruido. Las ‘vuvuzelas’ fueron chéveres un rato, luego desesperaron. El Mundial dejó robos a periodistas, hinchas, futbolistas y selecciones. Quedaron también recuerdos particulares, como el del técnico de Alemania, Joachim Loew, sacándose y comiéndose los mocos en pleno partido; la promesa de la modelo Larissa Riquelme de posar desnuda si Paraguay llegaba a semifinales (al final se quitó la ropa, aunque el equipo fue eliminado en cuartos); la bobada con el pulpo Paul y sus predicciones (a pesar de todo, perfectas); la sal de Mick Jagger con sus favoritos… Sudáfrica 2010 también nos entregó muchos errores arbitrales y abrió la puerta al uso de la tecnología en el fútbol. El torneo no se recordará por innovaciones tácticas ni grandes figuras. Sí por la vergüenza que fueron Italia y Francia, eliminados en primera ronda. Además, por el fracaso de Dunga y Maradona. Diremos después que Messi fue una luciérnaga, no una luz. Igual que Cristiano Ronaldo y Rooney. Recordaremos a Shakira como emblema musical en la inauguración y la clausura. A Oscar Julián Ruiz de nuevo con el pito en la cancha. A cuatro suramericanos en octavos y ninguno en la final. A la proeza de Uruguay y su cuarto puesto. Del Mundial nos queda el sinsabor de la mala pelota, el ‘Jabulani’. El frío de los partidos. La lluvia. El regalo de boletas por parte de la FIFA. El fracaso de los equipos africanos y de la organización del evento en general. La transmisión de partidos por televisión en alta definición y en tres dimensiones. La comunicación vía Twitter. Pensaremos al final en los goleadores Muller, Villa, Sneijder y Forlán (el mejor jugador del certamen), con cinco tantos. Reconoceremos al campeón, España. Las pocas anotaciones de tiro libre y las numerosas fallas de los arqueros. El gol que fue y no fue de Lampard ante Inglaterra. La tristeza de Holanda, por tercera vez subcampeón. Los ‘mano a mano’ que perdió Robben en el último partido. La cara alegre de Nelson Mandela, quien está ya en sus estertores a poco de cumplir 92 años, en el ‘show’ de cierre. El disparo histórico de Iniesta en el segundo tiempo extra, a los 116 minutos. A Casillas alzando el trofeo de campeón. La sobriedad extrema de Vicente del Bosque. La marea roja. “El recuerdo es vecino del remordimiento”, dijo Víctor Hugo. Ahora tendremos que esperar cuatro años más para vivir de nuevo la fiesta 'Mundial'.
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Para el partido más importante del Mundial aparece información de todo tipo. Seguramente la que está a continuación le servirá a aquellos que les gusta debatir viendo correr la pelota. España y Holanda nunca han ganado un Mundial. Mejor actuación de España en el pasado: cuarto en la liguilla final de 1950. Mejores actuaciones anteriores de Holanda: finalista en 1974 y 1978. ¿Qué ha ganado España? Las Eurocopas de 1964 y 2008. ¿Qué ha ganado Holanda? La Eurocopa de 1988. ¿Quién es el técnico de España? Vicente del Bosque, ex mediocampista del Real Madrid, donde jugó casi toda su vida. Como jugador ganó cinco ligas españolas y como técnico: dos Ligas españolas (2001; 2003); dos Ligas de Campeones (2000; 2002); una Copa Intercontinental (2002); dos Supercopas de España (2001; 2003) y una Supercopa de Europa (2002). ¿Quién es el técnico de Holanda? Bert Van Marwijk, ex centrocampista y técnico desconocido que reemplazó a Ban Vasten después de la pasada Eurocopa. Es suegro de Van Bommel. Su mayor logro: conseguir la Copa UEFA con Feyenoord ante el Borussia Dortmund en 2002 Así llegó España a la final 0-1 ante Suiza 1-0 sobre Honduras 2-1 sobre Chile 1-0 sobre Portugal 1-0 sobre España 1-0 sobre Alemania Así llegó Holanda a la final 2-0 sobre Dinamarca 2-0 sobre Japón 2-1 sobre Camerún 2-1 sobre Eslovaquia 2-1 sobre Brasil 3-2 sobre Uruguay Otros datos Holanda es el segundo equipo más goleador 12 (uno menos que Alemania) Sneijder pelea con Villa el botín de oro. Cada uno tiene cinco goles. (Muller, Klose y Forlán suman 4) Desde 1978, todos los goleadores contaron a su haber seis tantos, menos Ronaldo que hizo ocho en 2002 y Klose, que hizo cinco en 2002. Klose, a propósito, está a una diana de igualar a Ronaldo (15) como máximo anotador en todas las copas del mundo. España lleva 313 minutos sin recibir el gol y sólo ha recibido dos en Sudáfrica 2010. Holanda, bajo la batuta de Van Marwijk, lleva 25 partidos sin perder, incluidos los seis del Mundial. Si Holanda gana la final se convertirá en el segundo equipo que conquista el título con sólo victorias en todo el proceso, es decir, ocho en la fase de clasificación y siete en Sudáfrica. (Antes lo había hecho Brasil en 1970). España también ganó todos los partidos de clasificación al Mundial. Puyol, Piqué, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro y Villa dejaron a España como el tercer cuadro de la historia que inicia una semifinal con siete jugadores del mismo club, en este caso Barcelona. Cada jugador español recibirá como premio 600 mil euros si logran el título. Holandeses y españoles se han enfrentando nueve veces (nunca en un Mundial) desde los Juegos de Amberes de 1920. El registro es de cuatro victorias para cada equipo y un empate. La 'Roja' marcó 15 goles y recibió 11. y ha encajado once. El último enfrentamiento fue un amistoso en 2002 y ganó Holanda 1-0 con tanto Frank de Boer. Según Romario, "con la final Holanda-España gana el fútbol" España es el equipo número 12 que llega a la final. El último recién llegado había sido Francia en 1998. España es el tercer campeón de Europa vigente que alcanza la final del Mundial. Antes lo hicieron Italia en 1970 y Alemania en 1974 y 1982. Otra de España. Es el undécimo equipo que llega a la final después de haber perdido un partido. Tres de ellos llegaron a ser campeones: Alemania federal en 1954 y 1974, y Argentina en 1978. Hasta ahora, Europa había conseguido nueve títulos mundiales por otros nueve de Suramérica. Una selección europea nunca había ganado fuera de casa el Mundial. Esta será la primera vez. La última vez que dos selecciones llegaron a la final en busca de su primer título fue en 1978, cuando se midieron Argentina y Holanda.
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La modelo brasileña Luciana Giménez, ex novia del vocalista de los Rolling Stones, asegura que el cantante británico trae pésima suerte a los equipos que apoya. Ella es una de las más acertadas en sus revelaciones: Jagger saló a los cuatro conjuntos que vio, hasta este momento, en los estadios sudafricanos. Sir Michael Philip secundó a Estados Unidos (porque allí tiene varios parientes) en el choque contra Ghana y los africanos ganaron 2-1. Luego, viajó a Bloemfontain para ver a Inglaterra y Alemania goleó 4-1. Después, Jagger, que tiene un hijo brasileño, se fue a ver a los pentacampeones y Holanda venció 2-1. Y para colmo de males, se inclinó después por Argentina cuando estos al final cayeron 4-0 ante los teutones. Vaticinar un resultado, como bien lo sabe Pelé, es difícil. Él, que sabe de fútbol empírico, dijo, entre otras equivocaciones a priori, que Colombia era favorita en 1994, al igual que España en 1998 y Argentina y Francia en 2002. Todas estas selecciones fueron eliminadas en primera ronda. Cuando uno apuesta prima generalmente la obviedad. Así, nada tuvo de extraordinario augurar esta vez un título mundial para alguno de los equipos que han ganado el torneo: Brasil, Italia, Alemania, Argentina, Inglaterra y Francia. O bien para España, el otro candidato. Aun así, muy pocos, salvo algunos masoquistas o uruguayos de nacimiento, habrían puesto a los charrúas en semifinales. Mucho menos en la pelea por el título. Muy lejos están los tiempos en que dieron la vuelta olímpica (1930 y 1950). Lo que pasó esta vez es literalmente un milagro. Por estos días es noticia un pulpo llamado Paul debido a sus predicciones. El octópodo adivinó los resultados de los primeros cinco partidos de Alemania en Sudáfrica. En la Eurocopa 2008, sus aciertos fueron del 80%. Algunas afirmaciones, como las de Pelé y Jagger, son menos coherentes, a veces, que las ocurrencias de un animal y de la gente que se las cree. El pulpo profeta: AQUÍ Predicciones periodistas colombianos: AQUÍ
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Holanda ya está en semifinales y disputar los últimos partidos del Mundial es fundamental para que un jugador gane el premio. No necesariamente hay que quedarse con el título. Dos ejemplos recientes: en Alemania 2006, Zidane, finalista expulsado, fue considerado el mejor del torneo. En Corea y Japón 2002, la distinción fue para el portero alemán Oliver Kahn, subcampeón. Existen dos premios que no hay que confundir. El balón de oro que entrega la FIFA al mejor del Mundial (al que se hace referencia inicialmente) y el que otorga la revista especializada France Football. A cualquiera de los dos podría aspirar Robben. El holandés no jugó en los primeros dos partidos de Sudáfrica 2010 por lesión, ante Dinamarca y Japón. Estuvo unos minutos contra Camerún y marcó un gol. Fue titular y clave en la victoria ante Eslovaquia y contra Brasil demostró que es uno de los mejores del campeonato. "Disfruto viéndolo jugar", aseguró Louis van Gaal, su técnico en el Bayern Munich, cuadro con el que Robben casi consigue el triplete de la temporada europea de no ser por el traspié en la final de la Champions ante el Inter. Halagos sobran. “Mete goles al estilo Messi, como volando", manifestó en abril pasado Bixente Lizarazu, ex figura del conjunto alemán. El Bayern sí tuvo buen ojo. Pagó 25 millones de euros al Real por los servicios de Robben. Es decir, 11 menos de lo que los madrileños cancelaron al Chelsea para tenerlo en sus filas antes de despecharlo como si fuera un futbolista cualquiera, del montón. Todavía falta mucho juego en el Mundial, pero ya se fueron, sin decoro, Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney, Ribery, Kaká, Drogba y otros que supuestamente iban a ser sobresalientes en el certamen. Arjen Robben puede mostrar mucho más. Y seguro lo puede hacer. En Alemania 2006, fue elegido un par de veces “Jugador del partido”, contra Serbia y Montenegro y contra Costa de Marfil. En Sudáfrica 2010 tiene dos partidos más para llevar a su equipo al título y, con eso, coronarse individualmente por encima de estrellas que titilan ya en la oscuridad de la eliminación o que están en su misma canoa (¿Messi, Villa, Klose?), esperando dar la vuelta olímpica el 11 de julio entrante. Mejores jugadores de los mundiales, según la FIFA España 1982: Paolo Rossi (Italia) México 1986: Diego Maradona (Argentina) Italia 1990: Salvatore Schillaci (Italia) Estados Unidos 1994: Romário (Brasil) Francia 1998: Ronaldo (Brasil) Corea-Japón 2002: Oliver Kahn (Alemania) Alemania 2006: Zinedine Zidane (Francia) * El balón de oro de la FIFA se entrega desde 1982
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Tan sólo la posibilidad es una afrenta, más cuando en Sudáfrica 2010 se ha demostrado a leguas que el fútbol del continente es competitivo y que ofrece mucho más que el balompié asiático o africano. Joseph Blatter es un acomodado a las circunstancias. En su reelección como presidente de la FIFA fue vital el apoyo africano y a ellos les pagó con la entrega del Mundial bajo la sombra de su política de rotaciones de las sedes del torneo. Si bajo su administración se despoja ahora a Sudamérica de los cuatro tiquetes y medio (repechaje) establecidos, podrá entrar en discusión que lo hace cediendo a las pretensiones del fútbol asiático y africano, que propenden por mayor participación de sus selecciones y que lloran aludiendo que en 2014 estaría presente el 50% de las federaciones de nuestro continente, algo que, ciertamente, no se da en las otras confederaciones. Pero el 50% que más debería valer en este caso es el de los clasificados a cuartos de final del actual campeonato, que es netamente sudamericano: Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay están ahí inscritos. De resto, hay tres europeos (España, Alemania y Holanda) y un africano (Ghana). Hasta el momento, de la Confederación Sudamericana sólo ha sido eliminado Chile y eso porque tuvo que cruzarse en segunda ronda ante el conjunto de Dunga, Kaká, Robinho y Luis Fabiano. En 1970, se cruzaron por primera vez en semifinales cuatro campeones del mundo: Brasil vs. Uruguay y Alemania vs. Italia. En Sudáfrica podría suceder algo más espectacular: que cuatro sudamericanos disputen las semifinales. Eso si Uruguay vence a Ghana, si Brasil hace lo propio contra Holanda, si Argentina acaba con Alemania y si Paraguay deja en el camino a España. El potencial de nuestro fútbol, al menos de los que clasificaron al Mundial de Sudáfrica, es innegable y sirve para rechazar con argumentos cualquier intento de la FIFA por quitarle cupos a la región para el campeonato del cual Brasil será sede y, por lo cual, no tendrá que jugar las eliminatorias. Por eso mismo, la FIFA, según trasciende en varios medios de comunicación, permitiría únicamente tres cupos directos y uno por repechaje para Sudamérica en 2014. Todo se puede esperar del ente rector del balompié y de su presidente. El hecho es no callar ante la mera posibilidad. Y que, con más fuerza, las selecciones de América del Sur sigan brillando allá, lejos, en Sudáfrica. En cuatro años, jugaremos en casa.
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Es “atractivo y misterioso”, según Michele Bachelet. "No sé cómo expresarlo sin que quede como vanidoso, porque cuando el origen es el afecto, es muy difícil razonar", contestó Bielsa, alegre y elocuente, ante otro halago, cuando se rebautizó el estadio de Newell's Old Boys con su nombre, el 22 de diciembre del año pasado. Chile ha quedado fuera del Mundial de la mano del “Loco”. Perdió por goleada contra ese Brasil de casi siempre, ese que empieza a media máquina y luego anda mejor y mejor a medida que el reto es mayor. Por eso, Chile sólo pudo llegar en Sudáfrica a octavos, como en el Parque de los Príncipes en 1998, cuando otra vez Brasil fue su verdugo y ganó 4-1. La derrota austral no provoca, empero, ningún respingo. Su rival era mejor. Históricamente ha sido así. Chile no vence a los brasileños desde 2001; en 66 enfrentamientos sólo obtuvo siete victorias y, en general, Chile no ganaba un partido mundialista desde 1962, en el torneo del cual fue anfitrión. Después de ese campeonato, en cambio, el ‘scratch’ ganó tres mundiales. Eso lo dice todo. Marcelo Bielsa, el héroe de muchos, no está tranquilo con la eliminación y menos con una despedida pobre y sin el ataque que caracteriza sus conjuntos. Sin embargo, lo que más puede gustar de él, a pesar de la derrota, es su personalidad a prueba de influencias y su dedicación al trabajo, como también el cambio de mentalidad y de juego que es capaz de imprimir a un equipo. Eso vale. Y mucho. El rosarino, nacido el 21 de julio de 1955, llegó a Santiago a mediados de 2007 y enamoró a los hinchas. Su sueldo de 850 mil dólares anuales fue retribuido: cerca de nueve millones de la misma moneda le llegarán a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile porque su selección llegó a segunda ronda. Después del fracaso con Argentina en el Mundial de 2002 y de ganar la medalla de oro en los Olímpicos de Atenas, Bielsa se fue y dejó de dirigir un tiempo. Colombia lo buscó sin convencimiento y Chile se lo quedó. El D.T. no logró mucho tampoco, pero sí consiguió el objetivo primario de clasificar y de participar dignamente en una copa del mundo. “Bielsa, presidente”, pregona un grupo en Facebook, uno de tantos que sirven para ridículas apologías. Él no será nunca Primer Mandatario, pero el título “Bielsa, técnico de Chile hasta 2014” no debería extrañar a nadie. Sería una equivocación si lo chilenos deciden lo contrario. Ya será otra cosa si Bielsa prefiere el cambio. O el descanso. Los goles de Brasil sobre Chile: Aquí
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Estadio de Wembley. 30 de julio de 1966. Final entre Inglaterra y la República Federal Alemana. Geoff Hurst dispara, la pelota pega en el palo horizontal y pica. El árbitro suizo Gottfried Dienst sentencia la anotación sin saber que años después aún se dudaría de su decisión. Minutos después, marca el final del partido con el 4-2 en el tablero y, por ende, decreta el primer y único título inglés en un Mundial. Free State Stadium. 27 de junio de 2010. Inglaterra y Alemania se enfrentan de nuevo, ahora por un cupo en los cuartos de final en Sudáfrica. Dispara Frank Lampard. La pelota pica en el palo horizontal y entra claramente. El juez uruguayo Jorge Larrionda enmudece. Se oyen las ‘vuvuzelas’ y los reclamos ingleses, no el pito. El asistente Mauricio Espinosa tampoco levanta el brazo. Sigue la lucha. Final: 4-1 a favor alemán. Es el error humano, por el que también han caído aviones. Es la falla natural. Argentina, que contra México se acaba de beneficiar de un yerro arbitral, lamentó al curiosamente mexicano Edgardo Codezal en la final del ´90 y su determinación de dar un penalti discutido a los alemanes. Igual Italia, cuando el ecuatoriano Byron Moreno los sacó del Mundial 2002 en el choque ante Corea de octavos. Qué decir del gol con la mano de Maradona en 1986. Fallas arbitrales han sucedido decenas de veces y seguirá siendo así hasta que la FIFA no se incline por introducir la tecnología para determinar si hubo o no una anotación. Pero ese cambio no se avecina, aunque se acerca con tantas equivocaciones de los colegiados. “Si la ciencia entra al deporte, no hay discusiones (...) no queremos eso. Queremos tener esas emociones, y algo más que la emoción, la pasión”, aseveró hace poco Joseph Blatter. Que los árbitros no vean ese gol de Lampard es increíble, dijo Fabio Capello, quien pidió un quinto juez para "esta clase de jugadas". Es triste, pero pasa. El partido hubiera sido diferente, es verdad. No hubiera terminado en goleada, de pronto. Eso nunca se sabe. A Inglaterra nadie le usurpará el título de 1966. A Alemania tampoco esta última y memorable goleada. El gol de Tévez ante México en fuera de lugar ya es historia consumada. El árbitro, siempre culpable, a veces niega o da goles inexistentes y eso es una barbaridad, una injusticia. Sin embargo, así es el fútbol de hoy, da y quita, para bien o para mal de gustos. Acabar esa probabilidad de error sería matar algo de su naturaleza imperfecta. Todo sobre la goleada de Alemania ante Inglaterra: AQUÍ
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Sólo dos equipos han repetido título en un Mundial. Italia, que ganó en 1934 y 1938 con mucha escarcha de Mussolini, y Brasil, que triunfó en 1958 y 1962 con ayuda de Pelé. Revalidar el título es excepcional. No hay que sorprenderse tanto con la eliminación de los actuales campeones. Sí con el desastre en primera ronda de su fútbol, curiosamente, el mismo que le ha dado tantos réditos. Italia fue campeón en 2006 gracias a su defensa. Un equipo práctico que aplaudió a Materazzi, aquel que sacó de casillas a Zidane y que fue el goleador de su equipo con apenas dos tantos (al igual que Luca Toni); uno que elevó a Gattuso, Pirlo y Perrotta; el cuadro que sólo recibió dos goles (uno en propia meta) en los siete partidos que disputó, finalmente alzó el trofeo en Alemania. Cannavaro, defensor y capitán, fue elegido el mejor del mundo. Recuerdos del premio a la mezquindad. Ahora no hay que hacer mayor alharaca por el castigo natural a ese fútbol. En el Mundial que aún se juega, Italia se comió cinco tantos en apenas tres partidos. Jugó a lo mismo de su historia, sólo que esta vez el colofón fue muy diferente. La filosofía conservadora no trajo frutos sino erosión. Empató con Nueva Zelanda y Paraguay y perdió ante el debutante Eslovaquia, resultados dictatoriales, no traídos de la excepción. Por eso se fue el campeón. Y por eso se marchará otra vez el técnico Marcello Lippi, quien ganó la Copa hace cuatro años y dejó luego su puesto a Roberto Donadoni antes de regresar en 2008. Lippi asumió su responsabilidad del fracaso, como se debe. La tiene, claro. Aun así, hay que sumar a este caos la lesión del portero Gianluigi Buffon en el debut ante Paraguay (Marchetti no es ni su sombra), los errores de De Rossi, el volante que en Alemania 2006 también afectó a su escuadra al ser expulsado por un codazo brutal al estadounidense Brian McBride, y también fallas infantiles como, por ejemplo, que Eslovaquia le marque un tanto tras un saque de banda. El Mundial de 2010 perdió en poco tiempo a su anfitrión, al subcampeón Francia y ahora a los tetracampeones y últimos monarcas. No harán mucha falta ellos para el ‘show’ que resta del torneo si lo que queremos es algo de lírica con la pelota. Pero eso no es lo que importa ni lo que acerca a la realidad. Inter ganó todo la última temporada haciendo lo mismo y no es irracional que otro conjunto parco gane en Sudáfrica. Se agradece enormemente que caigan gigantes gracias a su propia mediocridad. Aunque, cavilando, hay que reconocer que siempre será más llamativo un encuentro tipo Holanda vs. Italia que otro modelo Holanda vs. Eslovaquia. Twitter: javieraborda
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Era ya una locura que estuviese en el Mundial y lo es mucho más que haya podido marcar un gol. Torpe en ocasiones pero efectivo, Martín Palermo contó otra vez con la suerte de goleador, con un ángel que cuida su espalda. Su tanto en Sudáfrica, que cerró el partido 2-0 ante Grecia, recordó lo que hizo hace diez años en la Libertadores. Venía de una lesión y marcó el 3-0 de Boca sobre River en los cuartos de final. Fue un héroe, un ave Fénix, que salió como torero, en hombros, de la Bombonera. Este 22 de junio, el máximo goleador de Boca, el que ha ganado seis títulos locales, dos Libertadores, una Intercontinental, dos Sudamericanas y tres Recopas, hizo algo parecido. De la nada apareció y de la nada marcó. Como muchas veces le pasó, se encontró el gol fácil. El que sólo requiere puntear para marcar. Nada de estética, sí de ubicación. Y mucha suerte. Pero él no está para ser Messi, sino para definir en el área. Eso le basta. Maradona lo premió con la convocatoria luego de que un gol suyo sirviera para vencer a Perú y evitar así la catástrofe en la Eliminatoria. Eso parecía suficiente y ahora no tanto. Palermo está esperando otra vez para cuando lo necesiten. Lejos están los tiempos en los que lo daban por muerto en la selección tras haber botado tres penaltis contra Colombia en la Copa América de 1999. La pantalla lo sigue mostrando una década después, vigente, efectivo. Es la quimera hecha realidad. "Esto supera a Perú, pero siempre hay algo más. No sé qué", dijo Palermo tras el partido, envuelto en “muchas sensaciones". Aún no marcó Milito, tampoco Tévez, ni siquiera Messi. Palermo, el inverosímil, ya hizo lo suyo. A los 36 años escribió una página más al libro que narra su leyenda. Goles, galería y todo sobre el triunfo de Argentina: AQUÍ
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El 18 de junio de 1994, la selección Colombia perdió 1-3 contra Rumania en el primer partido que jugó en el Mundial de Estados Unidos. Un día después, el país salió a las urnas para elegir al deleznable Ernesto Samper como presidente de la República. Todo salió mal, como se sabe. De nada sirvió que la selección de Maturana le hubiera ganado en las Eliminatorias a Argentina 5-0, pues al final quedó eliminada en primera ronda. El autogol de Andrés Escobar y su vil asesinato fue el espejo de una sociedad marcada por ansias de dinero fácil y narcotráfico. Para la época, además de lamentar la mayor tristeza futbolística de su historia, los colombianos tuvimos que empezar a soportar a Samper durante cuatro años, al presidente que se quedó sin visa a Estados Unidos, a los ‘narcocasetes’, al escándalo del ‘miti miti’, al elefante... Colombia tiene que escoger Mandatario otra vez, el domingo 20 de junio. Y sabe de antemano que ganará Juan Manuel Santos. Mientras tanto, el Mundial de Sudáfrica seguirá su curso. Juegan el día de las elecciones Eslovaquia vs. Paraguay (6:30 AM), Italia vs. Nueva Zelanda (9:00 AM) y Brasil vs. Costa de Marfil (1:30 PM). Hacer las dos cosas, ver fútbol y votar, es la premisa. Se puede sufragar de 8:00 AM a 4:00 PM. Hay que intentarlo, así todo esté decidido. Antanas Mockus no triunfará. ¿Lo hará Paraguay? ¿Cuántos goles le podría meter Italia a Nueva Zelanda? Esas sí son preguntas sin resolver. Lo que es incierto es cuánta gente dejará de ir a las urnas sabiendo que sólo un milagro cambiaría el resultado de las elecciones. Es nuestra responsabilidad como ciudadanos ir a poner la equis en el tarjetón, se dice y se entiende, pero es posible que esta vez el fútbol le gane muchos partidos a la política. El juego de Brasil hace que la tarde ya está ocupada. Queda la mañana, si acaso. El 22 de junio de 1998, Colombia logró su última victoria en un Mundial, contra Túnez, gol de Léider Calimenio Preciado. 24 horas antes había triunfado Andrés Pastrana sobre Horacio Serpa en la contienda presidencial. Ojalá las elecciones de 2014 nos cojan con la selección clasificada al Mundial y con un mejor nuevo Presidente.