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La apuesta también incluía llevarles una docena de donas. Al final, el tiro le salió por la culata y tuvo que cumplir su palabra.
Michael Martin Zaydel era buscado por la Policía de la población de Redford por los cargos de manejo bajo los efectos del alcohol y otros delitos menores.
En vez de entregarse, comenzó a hacerles bromas a los policías en su página de Facebook.
Primero, les escribió mensajes ofensivos: “Chicos, ustedes apestan”.
Envalentonado, fue más allá y los retó a través de un mensaje directo: “Si la siguiente publicación de ustedes obtiene más de 1000 compartidas, yo mismo me entrego y les llevo una docena de donas. Es una promesa. Además, limpiaré las escuelas públicas de la zona”.
Ni cortos, ni perezosos, los uniformados publicaron un pantallazo del desafío en su página de Facebook, con el siguiente mensaje: “Han retado a la policía…como pueden ver ha dicho que se entregará, limpiará las escuelas y nos traerá donas. ¡Donas! Ustedes saben cuánto nos gustan las donas. Ayúdenos a ganar”.
Lo que no esperaba el criminal bromista, es que, a la hora de ser publicado, el mensaje ya había sido compartido más de mil veces.
Durante una semana no hubo señal de vida del bromista, hasta que una semana después apareció en la comisaría ubicada en el estado de Michigan.
El reo cumplió su palabra y llevó las 12 donas, así como un pastel especial para los uniformados.
Los uniformados publicaron en redes sociales la foto de la entrega, al tiempo que agradecieron la colaboración de los seguidores en Facebook para poner a buen recaudo a Zaydel.
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