La joven de 24 años tenía la suerte de su lado. No solo por tener el boleto ganador, sino por lo que ocurrió después.
Lusby había comprado varios billetes de la reconocida lotería Mega Millions en Maryland, Estados Unidos, con la ilusión de que alguno le diera la fortuna por la que iba.
El sorteo fue el 12 de octubre, pero ninguno de los boletos que tenía a la mano había sido el ganador. "No pude encontrar el último boleto. No tenía idea de dónde estaba", dijo la mujer, según la agencia UPI.
El hecho de no haber ganado no tuvo mayor trascendencia hasta la semana pasada, cuando sacaba la ropa que había metido a la lavadora.
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Del montón de prendas salió un papel que resultó ser el boleto faltante. Pero la sorpresa fue mayor cuando revisó los números y los comparó con los ganadores. “No podía creer lo que veía", apuntó.
La coincidencia de dígitos le significaba 10.000 dólares a su favor. Afortunadamente, pese al lavado, los números eran legibles y pudo reclamar su premio para así darle una gran Navidad a su familia y un cumpleaños genial a su hijo.
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