El canal TechRax hizo la prueba para saber qué tan resistentes llegaban a ser ambos dispositivos. Su experimento se hizo viral.
Comenzó con el IPhone 8. En sus primeros segundos en la licuadora presentó daños leves, pero parecía continuar funcionando.
Luego vino una segunda prueba, esta vez con el celular en posición vertical. Tras ‘licuarlo’ por un corto tiempo quedó hecho trizas.
Después fue el turno del Samsung Galaxy S8.
Aunque fue sometido a la misma potencia, durante un tiempo similar, no se quebró en pedazos.
TechRax es un canal que se hizo famoso gracias a experimentos como este.