Un video escalofriante le da la vuelta al mundo a través de las redes sociales. En él, se ve a un niño de dos años que se balancea en la cornisa de una ventana, en el piso ocho de un edificio de apartamentos, en Miass, Rusia.
Al otro lado de la calle, testigos aterrorizados grababan la escena y se preguntaban dónde estaban los padres de este niño. Fueron minutos eternos hasta que los vecinos decidieron llamar a la policía.
Por fortuna, esta historia no terminó en tragedia. La madre del niño, que estaba en la cocina, finalmente lo vio y lo convenció de bajarse.
En las redes sociales, llovieron las críticas. Lo cierto es que a un niño no se le puede dar la espalda con una ventana abierta y de fácil acceso.
Enconada disputa entre abuelos
Una maratón extrema de la tercera edad fue la que observaron los visitantes de un centro comercial en Polonia. Dos abuelos se trenzaron en una batalla por llegar primero al final de unas escaleras eléctricas, corriendo por sus escalones en sentido contrario.
La actividad hacía parte de un concurso para recibir hamburguesas gratis.
A centímetros de la meta, la pelea empezó a tornarse peligrosa para los competidores. Los ancianos resbalaban, caían y no lograban culminar la prueba. Cuando todo presagiaba el desastre, los abuelos pudieron pisar tierra firme.
El video, además de ser uno de los más vistos en internet, también recibió sanción ética para el patrocinador del evento por exponer la integridad física de las personas.
Sorpresa en la boda: dos padres en el altar
La boda de los Peck necesitó más de un pañuelo. Y es que la mayoría de los invitados pasó de las risas a las lágrimas, luego de que el padre de la novia tomara del brazo al padrastro de su hija y lo llevara al altar.
“Tú has trabajado tan duro como yo para esto”, le dijo el hombre, y acto seguido entregaron juntos a la novia.
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El gesto quedó inmortalizado por la fotógrafa Delya Blackbourn y ha sido compartido al menos medio millón de veces en Facebook.
Un perro que no conoce la palabra “arrepentimiento”
Un cachorro maltés fue atrapado con las patas en la masa, o mejor, con el hocico lleno de papel higiénico. La mascota, que había dejado el estudio hecho un desastre, reaccionó de forma sorpresiva al ser descubierto.
Cuando su dueño lo encontró, el perro soltó el papel que tenía entre dientes, se quedó paralizado un par de segundos y luego atacó a su amo.
Tal parece que este maltés quería asegurarse de que no quedaran testigos de su travesura.
El video sumaba este jueves 300.000 reproducciones en internet.
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