Esta es la historia de Lisa Leathard, de 35 años, quien pensó que “simplemente estaba engordando”.
Una noche, después de regresar a su casa del trabajo, comenzó a sentir un fuerte dolor abdominal. El malestar le causó adormecimiento en su cadera y su esposo, Nick, decidió llamar una ambulancia.
Al llegar al hospital, los médicos la examinaron, pero no pudieron reconocer que patología padecía y decidieron hacerle una ecografía.
“Dijeron que sí, definitivamente había un bebé y venía en camino”, contó Lisa en entrevista con The Herald.
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La mujer, que vive en Plympton, Inglaterra, recordó que “fue una escena fuera de lo común, todos corrían por el hospital para llevarme a la sala de parto”.
Ante la insólita noticia, los doctores pensaron que el pequeño no sobreviviría, pero el recién nacido llegó al mundo con excelentes condiciones de salud.
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“Estaba tan ocupada que nunca noté algún síntoma, aparte de los tobillos hinchados. Pensé que simplemente estaba engordando”, añadió en el diálogo con The Herald.
Los médicos le aseguraron a Lisa que este es un extraño caso que pocas mujeres viven en el mundo.
El hecho ocurrió en 2014, pero hasta ahora la feliz madre decidió contar su historia. Su hijo Toby crece sano y fuerte.
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