Los gemidos de un animal interrumpieron la tarde de caza del grupo en un pueblo de Croacia.
Uno de ellos, un joven de 21 años, se percató que un cervatillo estaba en problemas y decidió salvarlo a toda costa.
Se quitó la camisa, se lanzó a las heladas aguas y lo llevó hasta la orilla. Como la criatura estaba agonizando, les tocó hacerle masajes en el pecho para que recobrara la respiración.
Finalmente, el pequeño venado logró sobreponerse y ahora está a cargo de un refugio.