La Sociedad de Activos Especiales es la encargada de recibir todos los bienes que le quitan a las bandas criminales de este país, llámese guerrilla, narcos, paramilitares o corruptos. Su función, en el papel, es vender o rematar los bienes, pero durante años algunos funcionarios y políticos se fueron quedando con casas o carros o fincas desangrando la antigua dirección nacional de estupefacientes que no aguantaba ni un escándalo más. Se transformó en la SAE que tampoco ha estado exenta de pecados. Viaje al fondo de las bodegas que esconden el equivalente a una reforma tributaria o un arrume de mugre y latas.
Las bodegas de la SAE que hay por todo el país están llenas de vajillas, cuadros, muebles, neveras, carros, haciendas y empresas enormes, todo esto era de mafiosos o corruptos. Cuidarlos y venderlos es un chicharrón. Los Informantes se metió en los depósitos y descubrió algunas joyas que podrían aliviar el bolsillo de todos los colombianos si se manejan bien, otras que ya no valen nada, que serán chatarra y algunas que esperan por una buena oferta. La mafia y la maldad de este país es tan grande que ya no hay ni dónde meterla.