Ana Julia Torres adoptó a Júpiter de tan solo tres meses de vida, y le brindó un hogar en su refugio ‘Villa Lorena’ en Cali. Luego de tenerlo bajo su cuidado durante 18 años, una autoridad ambiental ordenó su traslado a Montería.
El instinto que caracteriza a una madre, llevó a esta ambientalista a visitarlo, encontrarlo en un estado crítico de salud y defenderlo como una ‘fiera’. La historia de este león que daba besos y abrazos, se volvió viral y todo el país se volcó a las redes sociales a pedir por su recuperación. A pesar de que fue devuelto a la ciudad de Cali y se le brindaron todos los cuidados necesarios, Júpiter, llamado así por el principal dios de la mitología romana, nos dijo adiós.
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