No toma ni consume éxtasis hace nueve años. No le importa que sigan diciendo que siente envidia de su hermana, la actriz Margarita Rosa de Francisco.
Habla de cómo entró al mundo del periodista deportivo marcado con su tono de humor negro inconfundible. Se siente tranquilo y a la esperar de salir nuevamente con una “cochinada”.
Nosotros queremos un pueblo próspero y digno: militar venezolano Itzamara, un milagro de vida que nació con su gemela adentro