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Cabezote Los Informantes

Una improbable historia de amor: él un ex-FARC y ella una líder que lucha en contra de la guerrilla

Armel Caracas y Fabiola Salgado están juntos por las coincidencias de la vida. Él estuvo en las FARC durante 20 años y ella perdió a 6 de sus hermanos en la guerrilla y su empeño por saber de ellos se encontró con un hombre nuevo y con el amor de su vida.

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Fabiola Salgado tiene 43 años y se ha enamorado dos veces en su vida. La primera fue del padre de sus cuatro hijos y la segunda fue de Armel Caracas, un firmante delacuerdo de pazque estuvo en las FARC 20 años y que, en 2022, recibió de la Jurisdicción Especial para la Paz una amnistía por delito de rebelión.

Ahora, viven en Cumaribo, en Vichada, el pueblo más extenso de Colombia que queda cerca de Venezuela. Y desde entonces, han construido una historia de amor que para algunos no es nada fácil. “Él siempre que iba a Villavicencio, o va aún porque eso no lo ha dejado, él me trae qué chocolatinas que yogures, todo lo que él sabe que a mí me gusta. Se ganó primero mis hijos y después a mí”, aseguró Salgado al hablar de amado Armel.

Para el 2016, las FARC firmaron un acuerdo de paz con el Gobierno que permitió que algunos guerrilleros dejaran las armas, entre ellos, Armel Caracas y que después de ese momento, se conoció con Salgado. Pese al amor que ellos ahora viven, ella tuvo muy malas experiencias de pequeña, ya que su familia intentó protegerla para evitar que la guerrilla se la llevara. “Me enviaron a una comunidad, a un resguardo indígena y me internaron ahí", mencionó Fabiola Salgado.

No obstante, Fabiola y Armel crecieron en condiciones similares, ambos, por ejemplo, son hijos de campesinos pobres y con sus padres aprendieron a trabajar la tierra. Además, tuvieron poco estudio en su niñez y vivieron en lugar donde no había presencia del Estado ni Ejército solo de la guerrilla, por eso a los 19 años, Caracas decidió ingresar al grupo ilegal.

Parte de su familia también estuvo involucrada en las FARC, tal vez por eso, él quería seguir esos pasos, pues al final, como dice el dicho y como él mencionó: “El que tiene las armas manda, aunque mande mal”. Y es que uno de sus primos era Tomás Medina Caracas más conocido como ‘El Negro Acacio’, comandante del frente 16, al cual Armel perteneció durante 15 años.

Por otro lado, el caso de Fabiola no era alejado, con la única excepción de que, de sus doce hermanos, ella fue una de las que se opuso a pertenecer al grupo ilegal. En cambio, 4 hermanos suyos no dudaron en ser parte de la guerrilla, mientras que sus 2 hermanas fueron reclutadas aun siendo menores de edad. “Es muy duro. No me gusta hablar mucho del tema, es por eso porque pues nosotros somos una familia muy pequeña, o sea, ahorita quedamos muy pequeños, después de ser hartos, doce hermanos, pues ahorita quedamos, no más tres”, expresó Salgado. 

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En contraste, ahora quien es su actual pareja, Armel, fue instructor de escuelas de quienes llegaban a las FARC voluntaria o forzadamente. Y no es hasta el 2017, cuando él decide empezar una nueva vida en Cumaribo, donde conoció a Fabiola, aunque ella no sabía de su pasado.

Pero sus historias de vida, los juntó, por un lado, Armel entró hacer parte de Comunes, el partido político que nació de las FARC tras el acuerdo de paz y Fabiola era toda una líder en el pueblo, por lo que a él se le ocurrió que trabajaran de la mano. El resto es historia, pues al final terminaron enamorándose.

Para el 2019, empezó hacer campaña para la Alcaldía de Cumaribo, pero solo consiguió la victoria hasta el 2023, siendo el único ex-FARC que obtuvo ese logro y que gracias a Fabiola pudo entablar conversaciones y escuchar a los indígenas Sikuani, que son más del 60% de la población, en su lengua natal.

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Los dos siguen juntos y con muchas ganas de ayudar a su comunidad, pese a que Armel a veces teme por su vida, pues haber estado durante tantos años en las FARC puede ser ahora un punto blanco para ellos. Pues, en Colombia ya son al menos 400 exintegrantes de las FARC que han sido asesinados desde que se firmó el acuerdo de paz en diciembre de 2016 en el Teatro Colón, en Bogotá.

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