El discurso anual a la nación del presidente sudafricano Jacob Zuma acabó este jueves a golpes entre diputados opositores y agentes de seguridad del parlamento, que los expulsaron del recinto tras una ruidosa protesta, ante los escándalos de corrupción del mandatario.
Los diputados del opositor Combatientes por la libertad económica (EFF) perturbaron el inicio del discurso del presidente durante cerca de una hora, hasta que la presidenta del parlamento, Baleka Mbete, los conminó a abandonar la sala.
Ataviados con sus características ropas de mineros, o de mujeres de la limpieza, los diputados se negaron a ello. La enérgica intervención de un treintena de agentes de seguridad provocó el caos.
"Delante nuestro se sienta un hombre totalmente corrupto, hasta el tuétano", gritó M. Malema, el líder del EFF, en alusión a Jacob Zuma.
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"Usted es un delincuente constitucional", añadió Mbuyiseni Ndlozi, otro diputado del EFF.
En marzo, la justicia condenó a Zuma por violar la Constitución al haber hecho pagar al Tesoro público obras de modernización de su residencia privada en KwaZulu-Natal (este). El presidente ha devuelto una pequeña parte de la factura, cerca de medio millón de euros.
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A causa del incidente parlamentario, el principal partido opositor, la Alianza Demócratica, abandonó el parlamento, en señal de protesta.
Luego el presidente Zuma tomó finalmente el estrado. "Por fin", declaró mientras reía, para luego pronunciar su discurso.
Es el tercer año consecutivo que los diputado del EFF sabotean el discurso a la nación.
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