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Abuelo mató de un tiro a ladrón que se metió a su casa a robar y ahora está en problemas

Al jubilado de 71 años le dieron prisión domiciliaria, pues las autoridades de Argentina lo señalan de homicidio y no por legítima defensa.

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Jorge Ríos, de 71 años, dormía en su casa cuando fue abordado por delincuentes que lo golpearon. En ese momento sacó su arma para defenderse.

Un abuelo de 71 años disparó contra uno de los cinco delincuentes que ingresó a su vivienda con la intensión de robar. El joven falleció por una herida en el tórax y ahora el jubilado está en problemas con la justicia, pues primero lo iban a procesar por legítima defensa, pero la justicia cambió los cargos y alega homicidio agravado.

Los hechos ocurrieron el 17 de julio en la ciudad de Quilmes, cuando Jorge Ríos dormía en su morada. Los malhechores ingresaron y lo despertaron a golpes para exigirle que les dijera en dónde tenía escondido el dinero.

Su reacción fue esgrimir y accionar un arma de fuego que, según su defensa, tenía permiso para mantener en su vivienda. Hizo disparos y uno de esos se alojó en el cuerpo de Martín Moreyra, de 26 años, como fue identificado el señalado delincuente. Alcanzó a huir, pero a pocos metros de la vivienda se desplomó y su corazón dejó de latir.

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Las autoridades hicieron presencia y al comienzo de la indagación definieron que el señor de 71 años había actuado en legítima defensa. No obstante, el cargo cambió a abuso en legítima defensa y hubo un tercer concepto, el cual le significó prisión preventiva domiciliaria: homicidio simple agravado.

Su familia, y la comunidad en general, no entiende cómo lo acusan de homicidio teniendo en cuenta que los ladrones entraron a la vivienda para atacarlo y él respondió a los ataques que le habían hecho para salvaguardar su vida.

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La indignación es mayor al revisar su estado de salud: sufre EPOC, vive con un solo riñón, camina con bastón y su visión es limitada por el oficio que desarrolló toda su vida como soldador. Además, a raíz del ataque sufrió un episodio médico.

Por este hecho, dice la familia de Ríos, han recibido amenazas por parte de los allegados del delincuente fallecido. Ahora tendrán que poner en venta la casa por cuestiones de seguridad, señalaron sus hijos.

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