Un bombero en Gales fue solicitado el fin de semana para que atendiera un accidente de tránsito. Adrian Smith, de 47 años, llegó al sitio sin imaginar que su hija había estado involucrada y, lo peor, había muerto.
La dolorosa historia tuvo lugar en la región de Pembrokeshire. Las líneas de emergencia recibieron el reporte de un siniestro que involucraba a tres vehículos y al sitio llegaron los bomberos, entre ellos Smith.
La escena daba cuenta de un vehículo que se había volcado en una curva y otros dos que lo impactaron. Al socorrer a los afectados, Smith notó que la joven que viajaba en el carro inicialmente accidentado era su hija, una joven de 21 años que se preparaba para ser enfermera.
(Vea aquí: Joven confesó que cometió un asesinato solo porque quería ir a una cárcel)
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Según el reporte de las autoridades, Ella Brooke Smith regresaba a casa tras un día de playa con su novio, quien resultó herido, junto con otros dos ocupantes de los demás vehículos involucrados en el accidente.
Finalmente, la única víctima fatal fue esta joven, que estaba en etapa de prácticas tras cursar sus estudios.
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"No se puede imaginar cómo se debe sentir Adrian. La peor pesadilla de todo trabajador de emergencia es descubrir que su propio hijo es una víctima", señaló un amigo de la familia al medio Daily Star.
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