Cadáver de un hombre duró 10 años en un congelador: tenía un raro mensaje sobre su esposa

Solo hasta que la mujer falleció, la Policía descubrió el cuerpo del hombre, que tenía una carta escrita en 2008 y con certificado de notaría.
El hallazgo del cuerpo sin vida de Paul Mathers no hubiera sido posible si Jeanne Souron, su compañera de vida, no hubiera fallecido.
Tras el deceso de la mujer, autoridades de Estados Unidos descubrieron que en un congelador en su casa estaba el cadáver del esposo. Cuando abrieron la puerta del electrodoméstico hallaron un documento que certificaba que “mi esposa no me mató”.
Si la realidad era esa, ¿por qué ocultar el fallecimiento? La teoría de los investigadores indica que Paul tenía 58 años en el momento de su muerte y sufría una enfermedad terminal.
También consideran que todo fue planeado para que ella siguiera recibiendo la mesada que le correspondía a su pareja.
Conocidos y vecinos de la pareja indicaron que ella siempre les contaba que había sido abandonada por su marido y que por eso no lo habían vuelto a ver, pero la realidad era que convivía con el cadáver de él desde 2008.
Al tratarse de una mujer solitaria, no hubo familiares que pudieran sospechar de la situación.
Aunque no hubo homicidio, sí hubo un delito al no reportar la muerte del titular de la ayuda social.
La Policía contó, según CBS, que en la carta había más detalles, pero por el momento no planean divulgarlos.
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