Charlie Gard (2016-2017)

La lucha de los padres por mantener vivo a este bebé, con una enfermedad incurable, se convirtió en titulares de prensa a nivel mundial.

Charles Matthew William Gard nació en agosto de 2016 en Londres y durante sus dos primeros meses de vida fue un niño normal. Sin embargo, pronto sus padres notaron que perdía peso y fuerza y presentó problemas para respirar.

Se le diagnosticó Síndrome de Agotamiento Mitocondrial, una rara enfermedad genética que padecen solo 16 niños en todo el mundo. Una dolencia incurable.

Según los médicos, el niño presentaba daño cerebral irreversible, no podía moverse y había perdido la audición.

Sus padres no aceptaron que fuera desconectado de los aparatos que le mantenían con vida y comenzaron una batalla para recaudar los millones de dólares que costaba un tratamiento experimental en los Estados Unidos.

Los médicos del hospital pidieron a la corte una autorización para que fuera desconectado, pues sostenían que este tratamiento no lo curaría y que debía recibir cuidados paliativos para morir con dignidad. La justicia apoyó esta decisión.

El caso saltó a la prensa y se volvió un tema de discusión nacional. El caso llegó incluso a oídos de líderes mundiales como Donald Trump y el papa Francisco, quienes expresaron apoyo a la familia.

Sin embargo, en julio de 2017, el doctor Michio Hirano de Nueva York y a la cabeza de un equipo que trabaja en una terapia experimental lo visitó. Sin embargo concluyó que sus músculos se habían debilitado demasiado y que el tratamiento ya no sería útil.

Los padres accedieron a que partiera y el pequeño Charlie murió el 28 de julio a los 11 meses y 24 días.

Su caso puso sobre el tapete un álgido debate sobre el derecho a la vida, la eutanasia y el derecho de los padres a decidir sobre la vida de sus hijos.

Murió Charlie Gard, el bebé británico con enfermedad terminal que una...