La Fiscalía prohibirá que personas antecedentes de agresión sexual o de indecencia hacia menores trabajen en al menos once profesiones.
El país asiático ampliará a todo el país un programa piloto que ya está en marcha en la urbe de Shanghái y que prohíbe a los delincuentes sexuales contra niños ocupar empleos cercanos a la infancia, y para ello los incluye en una lista negra que los empleadores deberán verificar.
Estas están relacionadas principalmente con escuelas, jardines de infancia, agencias de capacitación, instituciones médicas, agencias de socorro, lugares de diversiones, estadios y bibliotecas.
Las autoridades del país establecerán una base de datos nacional de dichos delincuentes que ha sido registrada en los últimos cinco años.
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Al reclutar trabajadores de las once profesiones, se requerirá que los empleadores busquen en la base de datos para verificar antecedentes y eliminar candidatos.
El programa piloto ya se está aplica en la ciudad de Shanghái (este) desde agosto y hasta ahora el sistema ha filtrado a más de 7.000 personas, pero no ha encontrado ninguna anormalidad.
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Este sistema podría servir como disuasorio para los delincuentes y reducir así la posibilidad de que intenten repetir los delitos.
Datos oficiales muestran que entre enero de 2017 y abril de este año las fiscalías de todo el país procesaron a 60.000 personas por infringir los derechos de los menores, incluidos abusos sexuales, secuestros y lesiones a niños.
La violación, el abuso sexual y la prostitución organizada de los niños representan una gran proporción de casos.
La mayoría de las víctimas son menores de 14 años y muchas provienen de familias de trabajadores emigrantes y familias monoparentales.
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Los delincuentes generalmente están familiarizados con las víctimas y pueden ser sus vecinos, amigos de la familia, padrastros o maestros.