Tendrá que pasar 7 años en la cárcel y otros 5 bajo libertad condicional. Cámaras de vigilancia registraron lo que le hacía al menor de 15 años.
Médicos de Marion, condado de Florida, notaron que el joven, que recibía tratamiento contra el cáncer, sufría infecciones bacterianas. Cámaras de seguridad revelaron la situación: la propia madre le inyectaba una sustancia que resultó ser heces fecales.
Al ser descubierta, Tifanny Alberts fue acusada de cargos por negligencia parental y agresión agravada. También hubo acusación por intento de asesinato, aunque fue absuelta.
En 2016, cuando ocurrió el caso, la mujer admitió que eran las propias heces del menor y que las había inyectado para que él tuviera un mejor tratamiento.
Como consecuencia, al hijo le suspendieron la quimioterapia por casi dos meses. Esto aumentó su riesgo de recaída y redujo sus probabilidades de supervivencia.
Updated: diciembre 28, 2019 10:55 a. m.