Con estrictos protocolos y sofisticados equipos ha logrado preservar la salud de quienes libran la más dura batalla contra el COVID-19.
El personal de este hospital de la sureña ciudad de Nápoles, Italia, utiliza protección facial -más parecida a máscaras de gas que a los diseños que se ven regularmente en los profesionales de los hospitales- y trajes gruesos a prueba de cualquier líquido.
El hospital de Cotugno se especializa en infecciones, pero ahora solo trata a pacientes con COVID-19 . Aunque parezca increíble, tomando en cuenta lo que ocurre en el resto del mundo, en este lugar ni uno solo de los profesionales de la salud ha resultado infectado.
También han seguido estrictos protocolos: la preparación y el equipamiento han sido las claves para cuidar a quienes nos cuidan.
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