El cristiano "no puede juzgar a nadie, ya que el único que puede hacerlo es Dios, no debe criticar, hablar mal, de los otros y tiene que ser dócil y caritativo", afirmó hoy el papa Francisco durante la misa que ofició ante la presencia de personal sanitario y funcionarios del Vaticano.
"Que el Espíritu Santo lleve la paz a las comunidades cristianas y enseñe a sus miembros a ser dóciles, renunciando a criticar a los otros", dijo el papa Bergoglio durante la homilía de la misa que celebró, como todos los días, en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde se aloja, informó el Vaticano.
El Obispo de Roma se refirió a los primeros cristianos y destacó que vivían unidos, en armonía y amor mutuo, dimensiones que hay que volver a descubrir hoy, dijo.
El pontífice manifestó que hay que descubrir de nuevo la docilidad, una virtud que está un poco olvidada, afirmó.
"La mansedumbre tiene muchos enemigos, el primero de ellos es hablar mal. Criticar a los otros, atacarles, son tentaciones del diablo que no quiere que el Espíritu Santo venga a nosotros y logre la paz, la docilidad en las comunidades cristianas", señaló.
El jesuita Francisco agregó que la crítica "no es la vida nueva" del cristiano, que tiene que ser caritativo, y recordó cual tiene que ser el comportamiento justo de un cristiano.
"No juzgar a nadie, ya que el único juez es el Señor. Estar callados y si hay que decir algo se le dice al interesado, a quien pueda remedia la situación, pero no a todo el barrio. Si con la gracia del Espíritu Santo logramos a no criticar más, será un gran paso, que nos hará bien a todos", subrayó.
Desde que fue elegido papa, el argentino Jorge Mario Bergoglio oficia todos días misa en la capilla de la residencia de Santa Marta, a la que asisten miembros de la Curia Romana, empleados de los jardines y del servicio de limpieza y demás funcionarios.
Ciudad del Vaticano
Updated: septiembre 04, 2014 10:02 p. m.