Una abuela identificada como Élida Victoria Bustos, de 87 años, fue cruelmente asesinada en su vivienda en Córdoba, Argentina. El hijo de la mujer llegó a la casa y encontró a su mamá en el suelo de la cocina agonizando, con unas tijeras enterradas en el cuello. Lo más aterrador es que el autor del crimen fue su nieto, quien quedó bajo custodia de las autoridades tras confesar el homicidio.
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El crimen ocurrió sobre el mediodía, el pasado lunes 19 de febrero, en la vivienda de la mujer ubicada en León Pinelo. El joven confesó el crimen con una escalofriante frase: “Mamá, maté a la nona”.
Según el medio argentino Todo Noticias, las fuentes de la investigación dicen que el hijo de la mujer llegó de trabajar y presenció su muerte. Ella se encontraba en la cocina, boca arriba, con una tijera en el cuello y agonizando.
El hombre entró en crisis nerviosa, comenzó a pedir ayuda desesperado y minutos más tarde llegaron los patrulleros del sector a inspeccionar la escena. Posteriormente, trasladaron a la victima en una ambulancia.
Pese a la ayuda recibida, la mujer falleció minutos después. Las autoridades comenzaron las investigaciones, que avanzaron con rapidez, ya que tenían en la mira al principal sospechoso. Se trata de Gastón Saavedra, de 26 años, quien anteriormente había intimidado a la abuela. Luego de recibir dichas amenazas, la señora interpuso una denuncia ante la Policía, que aplicó una medida cautelar y ordenó que el joven no se le acercara
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El medio Telenoche entrevistó a Carlos, el hijo de la víctima: “Lo encontraron en la casa de su mamá, le contó a ella ‘mamá, maté a la nona’. Ahora está preso, ojalá no salga”.
Carlos agregó que su madre apretó un botón de pánico que la justicia le asignó por las amenazas recibidas previamente por su nieto. “Ayer estuve con ella, pero nunca pensás que va a pasar esto”.
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Un testigo del sector aseguró que en la mañana vio al criminal en la vivienda donde ocurrió el homicidio. Otra vecina contó que el sábado anterior estuvo merodeando la casa y en un momento empezó a dañar las ventanas y lanzó fuertes amenazas a su abuela.
Tras la captura de Gastón, el fiscal asignado al caso, Pablo Cuenca Tagle, fue al lugar del crimen para comenzar con la investigación y pidió a la policía los videos de las cámaras de seguridad del sector para corrobora las declaraciones de los testigo. Por su parte, los peritos de la Policía investigan las pertenencias de la mujer, ya que tienen la hipótesis de que todo ocurrió por un posible robo de dinero.
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