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Extraño caso de niña de 8 años que quedó paralizada por trastorno relacionado con el COVID-19

Su mamá decidió compartir la historia para concientizar a otros padres y evitar que esto le suceda a otro pequeño.

Niña quedó paralizada por trastorno relacionado con el COVID.
Niña quedó paralizada por trastorno relacionado con el COVID.
Pixabay / referencia

Avella Bauer es una niña de 8 años a la que su vida le dio un giro de 180 grados debido al COVID-19. Su madre, Lani Bauer, contó su historia para alertar a otros padres luego de que su hija quedara paralizada producto de un raro trastorno relacionado con este coronavirus.

El caso se registró en Minnesota, Estados Unidos, cuando en marzo de este año se le diagnosticó a la pequeña encefalomielitis diseminada aguda (ADEM).

Según relató Lani a NBC News,la niña tuvo una fiebre que la mantuvo fuera de la escuela durante unos días, pero luego se le pasó y volvió a sus estudios, aunque empezó a actuar de forma extraña y en una ocasión no respondía, así que decidió llevarla al hospital.

Tras realizársele varios exámenes, la menor dio positivo para coronavirus, pero también le determinaron el extraño trastorno por el que ahora está paralizada.

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NBC señala que se trata de una inflamación del cerebro y la médula espinal que daña la mielina, una sustancia que envuelve y protege los axones de ciertas células nerviosas.

“Michael Pitt, pediatra de Avella en el Hospital Infantil Masónico de la Universidad M Health Fairview de Minnesota, dijo que el trastorno del sistema inmunológico a menudo se desencadena por infecciones virales. En el caso de Avella, el COVID-19 fue el único virus al que dio positivo”, detalló el medio estadounidense.

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En muchos casos, los pacientes se recuperan en cuatro o seis meses, pero en el caso de Avella se ha presentado una forma rara del trastorno, una encefalomielitis hemorrágica aguda (AHEM), “donde el daño es tan severo que es posible que no se recupere”.

La niña, según su familia, no había sufrido complicaciones de salud y se caracterizaba por ser atlética, divertida, pero ahora no puede caminar ni hablar y debe ser alimentada por una sonda.

Además, tuvo que ser intervenida para que le extirparan la parte frontal del cráneo ante una inflamación cerebral severa.

“Si recibir la vacuna y usar tapabocas está un paso más cerca de evitar que esto le suceda a otro niño, eso es lo que quiero enfatizar”, dijo la mamá de la pequeña.

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