Sobra tanto espacio, que los presidiarios prácticamente andan libres. Inglaterra tomaría el servicio de arrendamiento.
En Dordrecht, por ejemplo, hay capacidad para 472 presos y solo se cuentan 336. Uno de ellos es doctor y tiene incluso un consultorio para ejercer.
Holanda tiene una de las poblaciones carcelarias más bajas de Europa Occidental y, aunque eso ayuda a su reputación, es costoso de mantener.