Un tribunal británico ha generado controversia al sentenciar este jueves a un ingreso hospitalario indefinido a un hombre que apuñaló hasta la muerte en plena calle a tres personas y agredió a otras tres en Nottingham (Inglaterra), un veredicto muy criticado por los familiares de las víctimas.
Valdo Calocane, de 32 años, que el pasado junio acuchilló mortalmente a dos estudiantes de 19 años y a otro hombre de 65 para robarle su furgoneta y con ella embestir a otras tres personas, admitió en noviembre de 2023 haber cometido "homicidio involuntario por responsabilidad mermada e intento de asesinato".
El hombre, que en virtud de esa pena pasará probablemente el resto de su vida confinado en un centro hospitalario psiquiátrico, en concreto en el hospital de alta seguridad de Ashworth, alegó que comenzó a escuchar voces en su cabeza en 2019, y ya contaba con un historial médico por enfermedad mental.
Tras su detención, derribado con un arma táser por agentes de la Policía, Calocane se sometió a varias evaluaciones médicas, de las que se extrajo que el hombre "nunca se curaría" y que requeriría "una gestión (médica) muy cuidadosa en el largo plazo, casi con seguridad para el resto de su vida".
En la audiencia celebrada este viernes, el juez indicó que "nunca hubo ninguna duda" de que Calocane cometió esos "crímenes horribles" en los que murieron los estudiantes Barnaby Webber y Grace O'Malley-Dumar, e Ian Coates.
El magistrado matizó que "sin embargo, pronto quedó claro que el asunto central en este caso se refiere a si en el momento de cometer estos delitos sufría síntomas de desorden mental grave".
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Según puntualizó, la evidencia psiquiátrica no resta "horror" a los crímenes, aunque la condición mental del acusado "contribuyó significativamente a que perpetrara esa serie de ataques".
"Sin tener en cuenta el nivel de responsabilidad personal, eras y continúas siendo peligroso", declaró el magistrado.
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Tras conocerse el dictamen, la familia del joven Barnaby Webber, acuchillado hasta morir por Calocane, señaló a los medios de comunicación que consideran que con ese veredicto "hoy no se ha hecho justicia verdadera" pues el agresor "sabía exactamente lo que estaba haciendo".
Por su parte, el hijo de Ian Coates opinó que el agresor "se ha reído del sistema (judicial)" y "se ha salido con la suya con el asesinato", mientras que también han cuestionado la respuesta de la Policía.
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