En los últimos meses, Langøien y algunos colegas se reúnen una vez por semana para meterse en el lago de Sognsvann. Una de esas mañanas encontraron que tenían compañía: un pato.<
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“Había una fina capa de hielo sobre el agua donde el pato andaba paseando, así que pensé fotografiarlo” dijo Yngvil Soholt quien obtuvo las imágenes del incidente.
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“Nunca me imaginé que Langøien pudiera atreverse a meterse al agua” dijo Yngvil Soholt.
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“Me quedé un poco paralizado, no tuve que pensar tanto antes de tirarme al agua, picar el hielo y arrastrar el pato hasta la tierra” dijo Lars Jørun Langøien.
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Ya en tierra, con una toalla y un poco de respiración boca a boca, Langøien logra salvar al animal que les hacía compañía.
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"Aunque fue una experiencia un poco diferente a lo que habíamos planeado. En ese momento sentí que era lo que debía hacer" dijo Lars Jørun Langøien.
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Soholt hace énfasis en que si Langøien no hubiese intervenido sin duda el pato habría muerto.
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Como todo un salvavidas, este noruego no dudó ni un segundo en rescatar al animalito que estaba ahogándose en un frío sin salida.
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