Manar Samy, una influencer que difundía videos en TikTok, fue condenada a tres años de cárcel y pagar una multa de 19.000 de dólares - un poco más de 70.000.000 de pesos- por el Tribunal de Delitos Menores de Tanta, Egipto. Según el juez, la mujer “incitó al libertinaje” y actuó de manera “inmoral”. La acusada al escuchar la sentencia se desmayó.
Fue arrestada el 1 de julio y se le impuso una fianza de 1.250 dólares- casi 4.700.000 pesos-, la cual, según el abogado de la acusada, Hany Basioni, la madre de la influenciadora pagó teniendo que vender su lavadora y nevera.
Manar Samy es la sexta influenciadora condena por este tipo de delitos en los últimos años. Esta misma semana, otras dos creadoras de contenido fueron señalados por la Fiscalía de “cometer actos inmorales” a través de las redes sociales. Se trata de Hanen Hossam y Mawanda al Adham, de 22 y 20 años, respectivamente.
Estos casos han generado un gran debate social, debido a que parte de la opinión que está en contra de la sentencia hacia las jóvenes alega que las condenas son muy duras y las defienden, diciendo que ellas se han atrevido a salirse de las normas sociales y morales conservadoras del país africano.
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Los críticos del Gobierno del presidente Abdelfatah al Sisi indican que el país se ha cerrado cada vez más a los espacios para expresarse libremente, tanto en la calle como en internet.