La tragedia de Juliana Marins: el dron la vio viva, ¿por qué no fue rescatada a tiempo?

Juliana Marins, una joven turista brasileña de 26 años, fue hallada sin vida el martes 24 de junio de 2025, tras permanecer atrapada durante tres días en el Monte Rinjani, un volcán activo ubicado en la isla de Lombok, Indonesia.

El trágico desenlace fue confirmado por el equipo de búsqueda a través de la cuenta oficial @resgatejulianamarins, desde donde también agradecieron los mensajes de apoyo recibidos durante los días de búsqueda.

“Hoy un equipo de rescate logró llegar al lugar donde estaba Juliana. Con mucha tristeza informamos que no resistió”, dice el comunicado publicado en redes sociales.

Una mujer apasionada por los deportes extremos

Juliana, originaria de Niterói (Río de Janeiro), había emprendido un viaje como mochilera por Asia. Antes de llegar a Indonesia, ya había recorrido Filipinas, Vietnam y Tailandia. A través de sus redes sociales compartía su amor por la naturaleza, los deportes extremos y los viajes, describiéndose como una persona “apasionada por las aventuras al aire libre”.

Periodista de formación, Marins se encontraba realizando una caminata hacia la cima del volcán Rinjani cuando ocurrió el accidente el pasado sábado 21 de junio alrededor de las 6:30 a.m., hora local. De acuerdo con testimonios recogidos por medios internacionales como la BBC y People, Juliana cayó desde un acantilado cercano al cráter del volcán en medio de condiciones extremas de clima, visibilidad y terreno.

“Era muy temprano, antes del amanecer, en condiciones de mala visibilidad, con solo una linterna simple para iluminar el terreno que era difícil y resbaladizo”, explicó uno de los excursionistas que la acompañaban.

El Monte Rinjani, con más de 3.700 metros de altura, es el segundo volcán más alto de Indonesia y uno de los destinos más buscados por turistas y amantes del senderismo. Sin embargo, también ha sido escenario de otros accidentes fatales. En 2022, un turista portugués murió tras una caída en la cumbre, y en mayo de este año un excursionista malasio perdió la vida durante una escalada.

Aunque las autoridades del parque exigen seguir protocolos de seguridad, las condiciones del terreno, empinado, rocoso y con clima impredecible, lo convierten en una travesía de alto riesgo.

La muerte de Juliana ha generado conmoción en Brasil y en la comunidad internacional de viajeros. Amigos, familiares y seguidores han inundado las redes con mensajes de despedida, destacando su valentía, espíritu libre y amor por la naturaleza.

Mientras las autoridades indonesias continúan las investigaciones sobre el accidente, se espera que el cuerpo de Juliana sea repatriado a Brasil en los próximos días. Su historia se suma a las muchas que recuerdan los peligros reales detrás de las aventuras más extremas, y la necesidad de extremar precauciones en entornos naturales desafiantes.

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