Tras cuatro años de un conflicto devastador, por primera vez hay una luz de esperanza. El grupo está compuesto por seis miembros.
El jefe de los observadores civiles de la ONU, encargados de consolidar el alto el fuego en la provincia de Hodeida y de volver seguros sus puertos, llegó este sábado a Adén, al inicio de una misión crucial para Yemen.
Poco después, llegó a Saná, bajo control rebelde, un grupo de seis miembros de los observadores (dos mujeres y cuatro hombres), a bordo de un avión de la ONU procedente de Amán, constató un fotógrafo de la AFP.
Éstos tienen que sumarse, en una fecha todavía por determinar, a la misión de observación en Hodeida, explicaron responsables de la oficina de la ONU en Saná.
El jefe del grupo, el general holandés retirado Patrick Cammaert, un veterano de las misiones de mantenimiento de paz, llegó a Adén acompañado por un reducido equipo de observadores.
Viajará a Saná tras reunirse con dirigentes del gobierno reconocido por la comunidad internacional, y luego a Hodeida, según un responsable yemení.
En el aeropuerto, fue recibido por el general Saghir ben Aziz, el presidente del grupo que representa el gobierno dentro de un comité que reúne progubernamentales y rebeldes. Este comité es responsable de la retirada de las tropas de los bandos beligerantes de la ciudad de Hodeida, el principal frente actual del conflicto.
El Consejo de Seguridad de la ONU votó el viernes por unanimidad el envío de observadores civiles a Yemen para supervisar la evacuación de combatientes de Hodeida y hacer seguro el funcionamiento de su puerto, por donde circula una gran parte de la ayuda humanitaria y de las importaciones del país.
En manos de las rebeldes, esta ciudad de unos 600.000 habitantes, es el principal frente de la guerra que opone desde 2015 a los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, con las fuerzas progubernamentales, respaldadas por una coalición liderada por Arabia Saudita.
"Paso importante"
La resolución, redactada por Gran Bretaña, autoriza a la ONU a "establecer y desplegar, por un periodo inicial de 30 días a partir de la adopción de la resolución, una avanzada para iniciar un trabajo de observación", bajo la dirección del general Cammaert.
Según varios diplomáticos, esta misión estaría formada por entre 30 y 40 miembros, civiles con experiencias militares.
El texto también respalda los resultados de las recientes conversaciones de paz en Suecia, encaminadas a poner fin a la guerra, e "insiste en el pleno respeto de todas las partes al cese el fuego decretado para la provincia de Hodeida".
En vigor desde el martes, la tregua parece mantenerse, aunque de forma frágil.
La coalición acusó este sábado, según medios sauditas, a los rebeldes de haber violado 14 veces el alto el fuego en la provincia en las últimas 24 horas.
Los rebeldes acusaron por su parte a sus adversarios de ser responsables de los disparos esporádicos en Hodeida y sus alrededores, en unas declaraciones publicadas en la web de Ansarulá, su movimiento político.
La resolución de la ONU fue recibida de forma positiva por los beligerantes. Los rebeldes la calificaron de "paso importante", mientras que el gobierno reafirmó su compromiso para trabajar con Naciones Unidas y respetar el acuerdo.
"Es un paso importante en dirección a un cese de la agresión y al levantamiento del bloqueo", reaccionó el viernes por la noche Mohamed Abdelsalam, el jefe de la delegación de los rebeldes en las negociaciones de Suecia, en alusión a la intervención de la coalición liderada por Riad.
El gobierno del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi reafirmó por su parte su "compromiso (de respetar) el acuerdo" de Suecia, respaldado por la resolución de la ONU, en un comunicado publicado el viernes por la noche.
Asimismo, se dijo dispuesto a trabajar de forma "positiva" con el enviado de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, para continuar las negociaciones destinadas a llegar a un acuerdo político duradero.
Riad también reaccionó el viernes a la resolución, estimando que, con la presencia de observadores en el terreno, los rebeldes hutíes "perderán su margen de maniobra".
Se trata de la segunda resolución de Naciones Unidas en torno al conflicto yemení, que ha dejado más de 10.000 muertos y ha causado la peor catástrofe humanitaria del mundo, según la ONU.
Updated: diciembre 22, 2018 02:04 p. m.