La información fue confirmanda a la cadena de televisión estadounidense CNN por el abogado del caso.
El acuerdo coincide con el cónclave que concentra la atención del mundo católico y en el que participa el cardenal de esa ciudad, Roger Mahony, criticado por presuntamente encubrir los casos.
Algunos feligreses pidieron, infructuosamente, que el purpurado fuera retirado del proceso que elegirá al sucesor de Benedicto XVI.