La NASA marcó un nuevo hito en la exploración del espacio al traer a la Tierra una muestra significativa de material de un asteroide.
Nayi Castro, una ingeniera colombo-chilena, fue la encargada de la gerencia de esta ambiciosa operación que brindará información valiosa sobre el origen de la vida y la formación del sistema solar.
Nayi Castro, una ingeniera astronáutica de raíces colombianas y chilenas, es la gerente de operaciones de la misión de la NASA Osiris-Rex, que fue lanzada en 2016 rumbo al asteroide Bennu, al cual llegó dos años después, en 2018.
“A mi me trae mucha alegría y orgullo porque es una misión histórica, hemos podido entender mucho del asteroide Bennu, pudimos mapearlo completamente, recolectamos una muestra y ahora la traemos a la Tierra. Es algo superinteresante y algo que yo apenas soñaba cuando era niña”, expresó la ingeniera.
La nave Osiris-Rex pasó casi dos años en órbita estudiando y analizando el asteroide Bennu. “De ahí empezamos a tomar imágenes, también a entender con los instrumentos la composición química”, explicó Nayi Castro.
En 2020, con ayuda de un brazo robótico, la nave recogió la muestra espacial que quedó sellada en una cápsula y en 2021 empezó su retorno a la Tierra. Dos años y cuatro meses más tarde, tras recorrer miles de millones de kilómetros, aterrizó finalmente en Utah.
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“Hubo muchas cosas que me sorprendieron a mí personalmente del asteroide Bennu, una de las cosas fue cómo es de activo. El asteroide todavía sigue desplegando rocas y pedazos”, señaló la gerente de operaciones de la misión Osiris-Rex.
La cápsula fue trasladada a una sala esterilizada y luego enviada al Centro Espacial Johnson, en Houston, para análisis. Científicos esperan que proporcione información valiosa sobre el origen de la vida y sobre la formación del sistema solar, hace unos 4.500 millones de años.
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“Seguiremos en una misión extendida que se llamará Osiris-Apex y de ahí llegará al asteroide Apofis”, puntualizó Nayi Castro.
La nueva misión deberá llegar en 2029 y con ella se espera mejorar la comprensión de los asteroides que puedan impactar la Tierra en un futuro muy lejano. La probabilidad de que eso suceda en los próximos 300 años es menor al 0.057%.