paging_filterMandela, de 94 años, ha estado cada vez más frágil en los últimos años. Fue hospitalizado varias veces desde en 2012, incluso en este mes de marzo cuando se sometió a lo que las autoridades dijeron era un examen médico rutinario.
El laureado con el Premio Nobel de la Paz es una figura reverenciada en Sudáfrica, que ha honrado su legado de reconciliación dando su nombre a edificios y otros sitios e imprimiendo su imagen en los billetes bancarios.
"Lo siento mucho. Estoy triste", se lamentó Obed Mokwana, un residente de Johanesburgo. "Trato de orar todo el tiempo. Debe estar muy fuerte de nuevo".
Johannesburgo, Sudáfrica
Updated: marzo 28, 2013 11:13 a. m.