Una familia disfrutaba de una caminata en Idaho, Estados Unidos, cuando la madre, Natalie Franks, se detuvo para buscar un bastón, mientras su esposo, Andy, y su otro hijo seguían avanzando. En ese instante, un árbol se rompió repentinamente y cayó sobre ella, dejándola inmovilizada y con graves heridas.
Colton, el hijo menor de la familia, fue testigo del accidente y, con una increíble valentía para su corta edad, no dudó en salir corriendo y gritar pidiendo ayuda. Sus esfuerzos resultaron decisivos, ya que atrajo la atención de los socorristas, quienes llegaron rápidamente al lugar y lograron estabilizar a Natalie antes de trasladarla a un hospital cercano.
A la mujer que le cayó un árbol le espera una larga recuperación
El impacto del árbol sobre Natalie fue devastador: le colapsó un pulmón, varias costillas y huesos rotos, y la dislocación severa de su cadera y rodilla izquierda, lo que afectó el flujo sanguíneo en su pierna.
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Fue necesaria una intervención quirúrgica en la que los cirujanos realizaron un bypass arterial para restaurar el flujo sanguíneo en su pierna dañada.
Natalie ha iniciado un proceso de recuperación que, aunque largo y doloroso, ha contado con el apoyo incondicional de su familia y amigos. Aunque no recuerda el momento del accidente, se mostró profundamente agradecida por todo el apoyo recibido.
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Su esposo, Andy, destacó la resiliencia de su familia, así como el heroísmo de su hijo Colton, a quien le llamó "el verdadero regalo de Dios".
Mientras la familia continúa adaptándose a su nueva vida tras el accidente, se mantienen unidos con optimismo, superando los desafíos un día a la vez y agradecidos por las segundas oportunidades que la vida les ha brindado.