En Oslo, capital de Noruega, se plantean construir cerca de 56 kilómetros de carriles para bicicletas y con ese fin, prohibieron la circulación de vehículos en 2019, año en que comenzará el proyecto.
La iniciativa afectará a más de 350 mil propietarios de carros, pero beneficiará al transporte público.
"Queremos que la ciudad sea mejor para los peatones y para los ciclistas. Será mejor para las tiendas y para todos", declaró Lan Nguyen Marie Berg, principal negociador por el Partido Verde.
El gobierno, formado recientemente por una coalición de izquierdas entre el Partido Laborista, la Izquierda Socialista y los Verdes, pretende reducir drásticamente en el nivel de contaminación.
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Pese a la medida, tanto autobuses como tranvías seguirán en funcionamiento y habrá excepciones para automóviles que transporten a personas con discapacidad o mercancías a las tiendas.