El órgano de Naciones Unidas que vigila el cumplimiento de los convenios internacionales sobre drogas advirtió a Uruguay de que su ley para regular la producción, venta y consumo de marihuana viola los tratados internacionales de los que el país sudamericano es parte.
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) lamentó, en un comunicado emitido en Viena, la aprobación de esa ley por parte de un país que ha suscrito las convenciones internacionales sobre drogas, y aseguró que no se ha tenido en cuenta el impacto negativo de la legalización en la sociedad.
Raymond Yans, presidente de la JIFE, expresó en la nota su "sorpresa" al conocer que "un Gobierno que es un socio activo en la cooperación internacional y en el mantenimiento del Estado de derecho internacional, haya decidido conscientemente romper las disposiciones legales universalmente acordadas".
La JIFE advirtió la ley uruguaya violará la Convención sobre Estupefacientes de 1961, adoptada por 186 países.
Regulación en aumento
La iniciativa uruguaya ha estado rodeada de polémica. Ha recibido el apoyo de personalidades como el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa o el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Jose Miguel Insulza.
Pero también ha sido muy criticada, en especial, por el Gobierno de Brasil por temor a una influencia negativa en la región.
Según el último Informe Mundial sobre las Drogas 2013 de la ONU, el cannabis es la droga más consumida en el mundo, al contar con entre 129 y 230 millones de usuarios (personas que la tomaron al menos una vez en 2011).
El mayor productor mundial de cannabis es Marruecos, con 47.500 hectáreas.
México y EE. UU. son los países en lo que se incauta más volumen, alrededor del 70% de las 5.700 toneladas de marihuana interceptadas en todo el mundo en 2011.
En Europa, el país que más resina de cannabis y plantas de marihuana incauta es España, según la JIFE.
La legislación sobre la marihuana en el mundo es diversa. Su uso con fines médicos es bastante admitido (Canadá fue el primer país que lo reguló, en 2001), pero su uso recreativo está mucho más limitado.
Hay países que castigan no solo el cultivo y el tráfico, sino también el consumo, en tanto que en otros el consumo de pequeñas dosis es legal o simplemente se tolera.
Este es el caso, por ejemplo, de Holanda, donde desde los años setenta funcionan los llamados coffee shops, en los que los mayores de 18 años pueden comprar y consumir cannabis en un máximo de 5 gramos por persona.
En EE. UU. el uso de pequeñas cantidades de marihuana con fines recreativos fue aprobado en noviembre de 2012 en los estados de Colorado y Washington. Los votantes de Portland aprobaron recientemente una ordenanza similar.
Asimismo, 18 estados y Washington DC han legalizado el consumo con fines terapéuticos o lo han despenalizado si es en pequeñas cantidades.
Updated: diciembre 11, 2013 12:08 p. m.