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Panda es un gato que vive con su familia en Rochester, una comunidad poco poblada en Estados Unidos. El felino protagonizó una historia de no creer, pues salió a dar un paseo y terminó a 4 mil kilómetros de su hogar.
Todo inició, según una asociación animalista de Estados Unidos, el pasado 11 de octubre, cuando el gato fue a dar una vuelta como habitualmente lo hace.
Pero, por desgracia, ese día no volvió a su casa.
Días después, Christina y Josh Clevenger, sus dueños, decidieron publicar fotos en Facebook de la desaparición del animal y pidieron ayuda para dar con el paradero de Panda.
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La pareja se topó con algo inesperado, un usuario afirmó que encontró un gato muy parecido a Panda al abrir la compuerta de un vehículo de reparto en Kenai, Alaska, a más de 4 mil kilómetros de su casa.
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Cuando Christina y Josh se percataron de que ese era Panda adelantaron la logística para llevarlo al aeropuerto de Anchorage y así lograr que regresara a casa.
Se cree que la curiosidad llevó a Panda a entrar a un contendedor, lugar en el que se quedó encerrado sin agua ni comida por más de 10 días hasta ser encontrado. Así terminó la travesía de este gatito.