La ambición por una herencia hizo que un joven de 22 años empezara a buscar a un matón a sueldo. Se armó un plan para hacerlo caer.
En una conversación de amigos, un joven le confesó a otro que quería encontrar a un sicario que fuera capaz de acabar con la vida de sus padres, pues estaba cansado de que no le dieran dinero.
Este mismo joven ya había intentado matarlos por sus propios medios y, según las autoridades, en el macabro plan estaba incluida su hermana de 10 años. Todo esto con el propósito de convertirse en el único heredero.
En una oportunidad le echó pastillas a una tetera para intoxicarlos, tras asesorarse en internet. No lo logró así que en la siguiente ocasión rompió un termómetro dentro del carro para que se envenenaran.
El amigo que escuchó diligente no recriminó nada, pero el gran secreto lo comentó a las autoridades, quienes planearon un plan para hacer caer al señalado criminal.
Un agente se hizo pasar por sicario y pidió unos 53.000 dólares al desalmado hijo. Este aceptó y prometió pagarle una vez tuviera la herencia. Le explicó desde qué armas emplear hasta cómo distraer a los perros guardianes para poder ejecutar el plan.
Investigadores le pidieron a la pareja que se tomara fotos fingiendo que estaban muertos. Se las presentaron al criminal y allí tuvieron material suficiente para arrestarlo el pasado 18 de febrero para que responda ante la justicia.
Ocurrió en Sochi, Rusia.
Updated: febrero 24, 2018 05:31 p. m.