Protestas en Pakistán tras liberación de cristiana que había sido condenada a muerte

Cientos de islamistas rechazaron la decisión en favor de Asia Bibi, quien estaba desde hace 8 años en el patíbulo por supuestamente blasfemar contra Mahoma. 

La cristiana, que hace una semana fue absuelta de la pena capital por blasfemia en Pakistán, fue finalmente liberada, anunció su abogado.

"Sigue en Pakistán", señaló un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Muhammad Faisal, mientras que ciertos medios habían informado de que se había marchado al extranjero durante la noche.

"Se encuentra en un lugar seguro en Pakistán", agregó Faisal en una rueda de prensa hacia el mediodía.

"¡#AsiaBibi salió de prisión y fue transferida a un lugar seguro! Doy las gracias a las autoridades paquistaníes", tuiteó el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, y añadió que la esperaba "lo antes posible junto a su esposo y su familia" en Bruselas. 

Bibi, una obrera agrícola de unos cincuenta años, madre de cinco hijos, fue condenada a muerte en 2010 por blasfemia, tras una discusión con vecinas musulmanas de su aldea por un vaso de agua el año anterior.

Se considera que su vida corre grave peligro en Pakistán por los extremistas islamistas que rechazan el fallo de la Corte Suprema que la semana pasada la absolvió.

Su familia había solicitado los últimos días ayuda a varios países occidentales para que los recibieran.

Su caso tuvo una gran resonancia internacional, y llamó la atención de los papas Benedicto XVI y Francisco. Una de sus hijas se reunió en dos ocasiones con el papa argentino.

Después de que se pronunciara la absolución de Asia Bibi, los islamistas, que exigen su ejecución, salieron a la calle y bloquearon durante tres días las principales carreteras del país. Se previó una gran manifestación el jueves en Karachi, importante ciudad del sur de Pakistán.

El Tehreek e Labaik Pakistan (TLP), partido religioso conocido por su línea dura en particular en materia de blasfemia, indicó que reuniría a su dirección el jueves para "analizar toda la situación", indicó su portavoz Pir Ijaz Ashrafi."Seré claro: hemos suspendido las manifestaciones, no las hemos terminado", dijo.

El TLP estuvo en el centro de la ola de protestas luego de la absolución de Bibi, que paralizó al país durante tres días la semana pasada obligando al gobierno del primer ministro Imran Khan a firmar un controvertido acuerdo con los líderes de la formación.

El gobierno se comprometió a iniciar un procedimiento para prohibir a Asia Bibi dejar el territorio paquistaní y a no oponerse a una apelación al fallo presentada por un religioso.

Este compromiso le valió fuertes acusaciones de haberse "rendido" frente a los extremistas. 

Numerosos observadores compararon el episodio a un pulso sobre la blasfemia en noviembre de 2017 entre el TLP y el anterior gobierno, que terminó con la dimisión forzada de un ministro.

"No se derramó ni una gota de sangre durante los tres días y la sentada terminó luego de negociaciones pacíficas", justificó el jueves el secretario de Estado de Interior, Shehryar Khan Afridi, ante el Parlamento.

Solicitud de asilo

El marido de Asia Bibi reclamó el sábado el asilo para su familia en Estados Unidos, Gran Bretaña o Canadá, ya que consideraba que corrían un gran peligro si se quedaban en Pakistán.

"Pido al presidente Donald Trump que nos ayude a partir. Después, pido a la primera ministra británica [Theresa May] que haga lo que pueda para ayudarnos", declaró Ashiq Masih en un mensaje de vídeo. El marido de Asia Bibi solicitó igualmente la "ayuda" del primer ministro canadiense Justin Trudeau.

El miércoles, la asociación italiana católica Aiuto Alla Chiesa Che Soffre (Ayuda a la Iglesia que Sufre) publicó otro vídeo de Masih en el que pide la ayuda del gobierno italiano para hacerles salir de Pakistán, donde las condiciones de vida se han vuelto muy difíciles, según él.

Tras este mensaje, el primer ministro italiano Matteo Salvini tuiteó que haría "todo lo que es humanamente posible para garantizar un futuro a esta mujer".

Francia "estudia" por su parte bajo qué forma podría ayudar o acoger a la cristiana "con [sus] socios europeos e internacionales", declaró su ministra de Igualdad, Marlène Schiappa

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, dijo el lunes que estaba "dispuesta a acoger" a Asia Bibi con su familia en la capital francesa.