En el país asiático de Malasia se presentó un curioso hallazgo en una vivienda, pues dos serpientes de 32 y 25 kilogramos rompieron el techo del lugar mientras se apareaban.
Según reportó el medio Malasya Gazette, la mujer que reside en el domicilio donde se presentó el descubrimiento notó que en su techo había un grieta luego de que parte de sus prendas de vestir terminaran llenas de arena.
Sin embargo, hasta ese momento nada inusual había ocurrido. Pero un día, mientras la ciudadana departía con su hija en otra habitación del domicilio, gran parte del techo se desplomó de repente.
Cuando ambas se acercaron a ver qué había ocurrido descubrieron a las serpientes enroscadas entre sí, por lo que se presume que en aquel momento se estaban apareando.
Los servicios de emergencia llegaron al lugar e intentaron descolgar a los reptiles, no obstante no tuvieron éxito instantáneo, pues una de las serpientes escapó hacia la casa de un vecino.
Momentos posteriores, los animales pudieron ser capturados y estas dos serpientes de la especie pitón, que median cuatro y cinco metros, fueron trasladadas y liberadas a un lugar seguro.
Hombre le arrancó la cabeza de un mordisco a una serpiente
En otro hecho que involucra serpientes, un individuo de 32 años, identificado como Kevin Justin Mayorga, de la localidad de Cutler Bay, al sur de Miami, en Florida, Estados Unidos, se enfrenta a varios cargos después de que la Policía lo detuviera por decapitar con sus propios dientes a una serpiente que era la mascota del hogar. Ocurrió durante una disputa doméstica que el indiciado tuvo con su pareja.
El hombre fue arrestado después de que agentes de la Policía de Miami-Dade acudieran al complejo de apartamentos Saga Bay Gardens tras recibir información sobre un altercado familiar.
Al llegar, descubrieron que el sujeto había decapitado a la serpiente, una pitón real.
El informe policial señala que los agentes, al entrar en la residencia, encontraron a Kevin Justin Mayorga tratando de retener a su pareja, por lo que, tras recibir una advertencia, trataron de reducirlo, pero se opuso con violencia.
La mujer le dijo a la Policía que Mayorga había mordido la cabeza de la serpiente, una pitón real, especie que puede alcanzar unas dimensiones de entre 90 centímetros y 1,5 metros de longitud.
Los agentes, según recoge el informe, vieron al animal y su cabeza desprendida junto a la puerta de la entrada de la casa donde se produjo el incidente.
Mayorga enfrenta cargos por crueldad animal con intención de matar, detención ilegal y resistencia a la autoridad.
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