Un fuerte sismo de magnitud 6,2 sacudió la madrugada del miércoles, 25 de agosto, el centro de Italia causando 297 muertos y devastando tres poblaciones donde se buscan cientos de personas entre los escombros.
Entre las víctimas figuraronn muchos niños, así como una familia entera, padre, madre y dos hijos, que por horas los socorristas intentaron salvar.
Decenas de bomberos, policías y voluntarios trabajaron horas sin descanso en las pequeñas localidades de Amatrice y Accumoli, en la región del Lacio, y Arquata del Tronto, en la región de Marcas, las tres destrozadas por el sismo, en búsqueda de supervivientes.
El terremoto, que se sintió en Roma y Venecia, despertó a la población a las 3:30 a.m., hora local, y desde ese momento, se registraron cerca de 200 réplicas.
El epicentro fue localizado cerca de Norcia, una ciudad de la región de Umbría, a unos 150 km de Roma, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Las autoridades decidieron movilizar al ejército para las labores de rescate, que resultaron particularmente complicadas debido a que se trata de pequeñas localidades de montaña.
Las imágenes que transmitía la televisión eran dramáticas, con montañas de piedras, edificios agrietados y casas reventadas por el movimiento telúrico.
El papa Francisco interrumpió su tradicional audiencia de los miércoles para manifestar su dolor y cercanía por las víctimas y dijo que quedó "perturbado" por la noticia.
El centro de Italia sufrió hace siete años, en mitad de la noche, un fuerte terremoto de 6,3 grados que provocó más de 300 muertos en la región de Acquila.
Updated: diciembre 23, 2016 05:53 p. m.