Alexander Downing se hizo viral tras ofender con palabras y gestos obscenos a bañistas en Texas. Ya tras las rejas, no pareció ser tan duro como aparentaba.
El acto racista se hizo viral luego de la publicación hecha en redes sociales por una de las personas agredidas.
En su momento de mayor exaltación, el intolerante grita con todas las fuerzas y se golpea en el pecho como si fuese un simio en medio la jungla.
La agresión se extendió por cerca de 20 minutos, durante los cuales el agresor no dejó las palabras de grueso calibre ni atendió los consejos de otras personas para que se calmaba.
Posteriormente, tras ser denunciado, la Policía lo capturó por “intoxicación en vía pública”. Tras cobrar una triste fama, el hombre fue acusado por la mamá de su hija de acoso y abuso.