Alberto II, quien abdicó en 2013, se había negado muchos años a practicarse la prueba de ADN. Una batalla que Delphine Boël dio por años.
La prensa belga se mostró severa este martes con el exrey de los belgas Alberto II, quien reconoció la víspera la paternidad de una hija nacida fuera del matrimonio, un gesto que llega "demasiado tarde" y muestra su "egocentrismo".
Después de verse obligado a someterse a una prueba de ADN, Alberto II reconoció el lunes por la noche que era el padre biológico de Delphine Boël, nacida hace más de 50 años, en un comunicado de sus abogados.
"Sólo el rey lo seguía negando", constata Le Soir en un duro editorial. Para el diario francófono, este gesto debería haber llegado "hace 20, 10, 5 años", algo que le habría honrado ya que esta paternidad "era evidente".
En este asunto, es un rey, "el corazón de una institución, que por su negación, no ha dado ejemplo", agrega el diario.
Tras la prueba de ADN, asumir la responsabilidad de la paternidad "no exige ninguna generosidad, ninguna nobleza de espíritu", dice el rotativo neerlandófono Het Laatste Nieuws. "Demuestra terquedad, egocentrismo y el hecho de que estaba viviendo en otro mundo", agregó.
La Libre Belgique ve este reconocimiento como "un gesto de apaciguamiento" y se pregunta si "la principal interesada no encontrará en estas palabras frías y distantes el reconocimiento no sólo legal sino también social y emocional que estaba esperando".
Los abogados del monarca entre 1993 y 2013 se cuidaron en su comunicado de precisar que Alberto II "no estaba implicado en ninguna decisión familiar, social o educativa" sobre su hija y lamenta que el proceso legal, iniciado en 2013, "no respetó la vida privada de las partes".
El rey Alberto II llegó en 1993 al trono tras la muerte en España de su hermano Balduino, que no tuvo descendencia con la reina Fabiola. Veinte años después, abdicó en favor de su hijo Felipe.
El exmonarca, de 85 años, se casó en 1959 con Paola Ruffo di Calabria, con quien tuvo tres hijos: el actual rey Felipe (1960), la princesa Astrid (1962) y el príncipe Lorenzo (1963).
Pese a los continuos rumores plasmados en una biografía no autorizada de la reina Paola en 1999, siempre negó ser el padre de Delphine Boël.
Esta artista plástica de 51 años siempre ha defendido en cambio haber nacido del largo idilio entre su madre, la aristócrata Sibylle de Sélys Longchamps, y el entonces príncipe heredero.
Updated: enero 28, 2020 05:06 p. m.