Así lo indican varias encuestas en EE. UU., entre ellas la de la Universidad de Marist, que indican que el 45% de los encuestados está en desacuerdo con su gestión.
El porcentaje de aceptación de Trump es tan bajo como el de Richard Nixon hace 44 años en medio de Watergate, el mayor escándalo político en la historia de ese país.
Entre las razones para tan baja popularidad destacan el carácter explosivo e irreverente del presidente.
Un ejemplo, es el siguiente trino sobre su exasesora Omarosa Manigault, cuyo libro "desquiciado", sobre su paso por la Casa Blanca salió a la venta.
When you give a crazed, crying lowlife a break, and give her a job at the White House, I guess it just didn’t work out. Good work by General Kelly for quickly firing that dog!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 14, 2018
“Cuando uno le da a la oportunidad a una demente y llorona delincuente y le das un trabajo en la Casa Blanca supongo que simplemente no funciona. ¡Buen trabajo general Kelly por echar rápidamente a ese animal!
El mandatario también dijo que la exparticipante de su reality siempre “fue una bruta”, por lo que muchos ahora reclaman por qué le dio entonces un trabajo de alto perfil en su gobierno.
En contexto:
Exasesora de Trump revela secretos de la Casa Blanca y arremete contra el presidente
La campaña presidencial de Trump esta mañana emprendió acciones legales contra Omarosa, por violar el acuerdo de confidencialidad que firmó con esa organización en 2016.
Entre tanto, se cuestiona la transparencia de Trump por su práctica de hacer firmar acuerdos de esta índole, no solo a funcionarios de su gobierno, también a presuntas amantes como la actriz porno Stormy Daniels.
Muchos se preguntan: ¿qué tanto intenta esconder?